Uno pensaría que el creador de Minecraft –que vendió su videojuego a Microsoft por 2.500 millones de dólares –estaría viviendo el sueño americano.
Pero de acuerdo con varios tuits publicados en días pasados, Markus ‘Notch’ Persson es bastante infeliz con su vida y su enorme riqueza.
Persson vendió su invención hace un año. Desde entonces se compró una mansión de más de 2 mil metros cuadrados en Beverly Hills por 70 millones de dólares; según se supo, su oferta superó la de Beyonce y Jay Z, que también querían esa propiedad. Pero esos lujos no son suficientes para hacerlo feliz.
«El problema de tenerlo todo es que te quedas sin razones para seguir intentando, y la interacción humana se hace imposible debido al desequilibrio», escribió en Twitter.
Su depresión tocó las fibras del universo twitter. Más de 1.600 personas retuitearon ese primer tuit, y 2.500 lo marcaron como favorito.
Pero Persson no se quedó allí. Siguió escribiendo tuits diciendo que nunca se había sentido tan aislado a pesar de estar rodeado de amigos y famosos.
Al parecer, parte del aislamiento se debe a no tener nada que hacer, sólo sentarse a esperar a amigos y familiares.
“En Suecia: me sentaré a esperar a que mis amigos y parientes con empleos tengan tiempo, mirando mi reflejo en el monitor”, escribió el empresario.
Persson se siente, además, poco valorado por los trabajadores de su antigua empresa, cuyo destino cuidó cuando hizo la venta a Microsoft.
“Cuando vendimos la empresa, el mayor esfuerzo fue garantizar que los empleados no quedaran desatendidos, y todos me odian ahora”, dijo en Twitter.
Al parecer, parte de su soledad viene de no poder salir con la mujer que quiere, por culpa de su riqueza. Pues ella quería salir con una ‘persona normal’.
“Encontré a una gran chica, pero tiene miedo de mí y de mi estilo de vida y prefirió mejor a una persona normal”.
Algunas personas le sugirieron seguir el ejemplo de Elon Musk, que tomó la fortuna que hizo al vender a eBay su participación en PayPal, y la utilizó para emprender negocios que le apasionaban. Musk, por ejemplo, lanzó Tesla Motors, que busca combatir el calentamiento global mediante el desarrollo de un coche eléctrico asequible, y SpaceX, que intenta crear un cohete para que las personas promedio puedan viajar a Marte. Pero Persson rechazó la idea de tales esfuerzos visionarios.
Los tuits que publicó hicieron que otros que habían gozado de éxito repentino le dieran ánimos: “Me dicen que esto que siento es normal y pasará”. También recibió ofertas de personas que dijeron que estarían dispuestas a pasar el rato con Persson y ser su amigo. Él agradeció todas las ofertas y mensajes positivos.
Y cuando una persona le dijo que lo que sentía era arrepentimiento de haber vendido Minecraft a Microsoft, Persson le respondió que estaba equivocado: «Vender fue lo mejor que he hecho», le respondió.
Para la mañana del lunes sus tuits dejaban entrever una actitud más optimista, dijo que estaba teniendo un buen día. Y se burló de las noticias sobre el tono melancólico de sus tweets durante el fin de semana.
“Mientras se publican artículos sobre mi depresión porque tuve un mal día y hablé de ello, estoy sentado aquí teniendo un buen día”, escribió Persson en su cuenta de Twitter.