Las autoridades buscan a unos sujetos integrantes de una banda de azotes de barrio Los Mangos de La Vega, que habían amenazado de muerte a Ramón Antonio Martínez Villegas, de 26 años
Seis disparos le dieron al oficial de la PNB Ramón Antonio Martínez Villegas (26) cuando llegaba a su residencia la noche del martes en la calle San Francisco, barrio Los Mangos, La Vega.
Martínez vivía con su madre y su hermano. Hace cuatro años egresó de la Unes y estaba destacado en la Coordinación Policial de El Valle. Regresaba de trabajar cuando fue víctima de una emboscada por parte de tres delincuentes que le dispararon cuando le faltaban cinco escalones para entrar a su vivienda.
Familiares y vecinos lo llevaron al hospital Pérez Carreño, donde certificaron su deceso.
Las autoridades buscan a unos sujetos integrantes de una banda de azotes de barrio, que habían amenazado de muerte al oficial. Hace más de un mes en una sala de pool un individuo le propuso a Martínez que apostara dinero pero el se negó y el hombre se molestó. Discutieron, se fueron a las manos, el oficial ganó la pelea y el contrincante amenazó con matarlo.
Con Martínez suman 94 los policías asesinados en lo que va de año en La Gran Caracas.
Diecinueve cadáveres fueron ingresados a la morgue de martes a miércoles. Entre estos estaba el mototaxista José Gregorio Rodríguez González (21), asesinado en la estación de gasolina de Gato Negro, avenida Sucre, cuando regresaba de hacer una carrerita.
De Socopó (Barinas) vino Ramona Márquez a buscar el cadáver de José Virgilio Durán Márquez (38), asesinado el domingo por haber sido testigo de un crimen en Colinas de Plan de Manzano, carretera vieja Caracas-La Guaira.
En el mismo suceso mataron al niño de 11 años Juan Carlos Miranda Miranda (11) por haber visto el primer asesinato pues allí se registró un triple crimen.
Durán Márquez salió de su casa cuando escuchó que llevaban por la fuerza al menorcito, que acababa de presenciar un asesinato cuando le ponía comida a su perro al lado de su casa.
El muchacho se soltó, corrió a refugiarse detrás de José Virgilio, lo sacaron, le dieron un tiro en el cuello y al hombre un disparo en el pecho.
Este murió en el sitio, el menor corrió a su casa, buscando auxilio, y cayó en brazos de su padre.
José Virgilio era el único hijo de Ramona Márquez y tenía más de 20 años trabajando con el dueño de un puesto de perros y hamburguesas en la Plaza Pérez Bonalde, de Catia.
Como no tenía el teléfono de Ramona, el patrón de José Virgilio mandó a un emisario a Barinas, para darle la noticia, antes del amanecer del lunes.
-Yo ni siquiera había tomado café, y me vine para Caracas, dijo la mujer consternada que pide justicia y que busquen al homicida.
AA