Hungría cerró este lunes el principal paso fronterizo con Serbia, por donde ingresaban al país miles de migrantes, horas después de que Austria, Eslovaquia y Alemania anunciaran el restablecimietno de los controles en las fronteras.
En Roszke, Hungría, principal paso fronterizo con Serbia, la policía bloqueó la vía de tren por donde miles de migrantes intentan cada día entrar en el país.
La medida interviene la víspera de que entre en vigor una nueva legislación destinada a hacer infranqueable para los migrantes su frontera con Serbia.
Unos 200.000 migrantes llegaron a Hungría este año, de los cuales 5.809 unicamente el domingo y 5.353 el lunes antes del mediodía, según las estadísticas oficiales húngaras.
Para frenar el flujo de ingreso ilegal, el primer ministro húngaro Viktor Orban ordenó la cronstucción de una valla de 175 km en su frontera con Serbia.