A semejanza del Central Park de Nueva York, Buenos Aires analiza normas para prohibir fumar en parques y plazas de de la capital argentina o, al menos, en zonas de juegos y deportes infantiles, dijo a la AFP este viernes el autor de un proyecto legislativo.
“Se trata de modificar la ley que prohibió fumar en espacios cerrados. Mi propuesta apunta a prohibir fumar en las partes dedicadas al deporte y la recreación infantiles, a una distancia de 8 metros de esas zonas”, explicó Iván Petrella, legislador del partido derechista Pro, que gobierna la capital.
En Buenos Aires está prohibido fumar en sitios públicos cerrados, tanto sedes oficiales como bares, restaurantes y cines.
Otro legislador comunal del mismo bloque, Helio Rebot, presentó otro proyecto un poco más amplio, que pretende prohibir fumar de manera paulatina en todos los espacios verdes de la ciudad.
Petrella valoró “el efecto pedagógico de las leyes que pueden ser utilizadas para cambiar la conducta de la gente”.
Si bien asegura que en Argentina decreció la cantidad de fumadores, aún 24% de los capitalinos fuma.
“12% del presupuesto de los hospitales públicos se aplica a enfermedades y temas vinculados al tabaquismo y unas 40.000 personas al año mueren en Argentina por ese mismo tema”, indicó.
Para sustentar su proyecto, el legislador advierte que se trata de “limpiar las zonas dedicadas a los niños”, y recordó que las colillas de cigarrillos son contaminantes al no ser biodegradables.
Petrella se inspiró en casos similares como el Central Park de Nueva York o plazas de Los Angeles, con el antecedente de la localidad de Tigre (30 km al norte de Buenos Aires) que incluye paseos públicos turísticos entre las zonas donde no se puede fumar.
El curul confía en que la opinión pública acompañará su proyecto, presentado esta semana en la Legislatura (parlamento comunal) y que debe ser primero aprobado en comisión.
Según un sondeo que maneja Petrella, 96% de los porteños está a favor de la prohibición de consumo de tabaco en espacios públicos cerrados y 80% respalda la idea de que no se fume en los espacios verdes.
Frente a críticas de los que plantean que estas medidas limitarían la libertad individual, lo consideró un “argumento típico y facilista” y lo comparó con el uso de los cinturones de seguridad en carros, que son obligatorios.
La prohibición de fumar en espacios cerrados de uso público y privado, incluyendo casinos, bingos, bares y restaurantes, teatros y museos, transporte público y lugares de trabajo se aplica esde julio de 2011 en todo el país por ley nacional.