Aleixa García Lara, de 22 años de edad, murió de un disparo en el corazón cerca de la estación Carapita del Metro de Caracas.
La joven salió de su casa rumbo a su trabajo en Los Ruices, específicamente en el Inces, donde laboraba en el área de seguridad; pero una bala cegó su futuro.
“En el momento que ella llega a la altura de los semáforos, venían dos personas; uno siguiendo al otro, uno disparaba y el otro corría. Se presentó una balacera, había mucha gente, pudo haber más muertos. Lamentablemente una de esas balas que llaman perdidas alcanzó el corazón de mi hermana“, relató Richard Blanco.
Familiares de la joven exigieron la aplicación de operativos policiales y desarme de la población para reducir los hechos violentos.
“En Venezuela están casi todos armados, en todas partes; casi en todas partes se ve eso, se ve que cae una buena persona por una bala perdida ¿De dónde salen tantas municiones? Está bien, están recuperando las pistolas, pero hay que recuperar la pólvora”.
Los homicidas estaban vestidos con uniformes alusivos al sector construcción, según trascendió.
Con la muerte de García Lara se eleva a 110 el número de mujeres asesinadas en la Gran Caracas en lo que va de año, reseñó Globovisión.