Once cadáveres fueron ingresados a la morgue de jueves a viernes.
En la medicatura forense localizaron el cadáver de José Manuel Salazar (44), quien se desempeñaba como chofer en la Corporación de Servicios del Distrito Capital y estaba desaparecido desde el 18 de agosto, cuando salió a trabajar de taxista con su carro Volkswagen gol, color azul, placa AA899SP.
Vivía en La Silsa, Catia, era casado, padre de tres hijos, laboraba en la corporación 12 por 48 y en sus ratos libres trabajaba con clientes fijos que lo contactaban telefónicamente.
Ese día lo llamaron para una carrera en El Junquito, pero el rastreo del teléfono indica que cortaron la línea.
Sus familiares comenzaron a buscarlo, colocaron afiches y avisos de prensa, pidiendo que les informaran del paradero del trabajador, pero personas desalmadas llamaban para burlarse y tratar de sacar provecho económico, fingiendo tenerlo secuestrado.
Juan Angulo, ex jefe de Salazar, lo recordó como uno de los mejores choferes que tuvo a su cargo en la Unidad de Demarcación.
Antes de trabajar en la corporación (donde tenía seis años) conducía una unidad de transporte en la línea Caracas-La Guaira, pero se la robaron, compró una moto y hace dos años se la hurtaron en San Martín.
Las autoridades lo hallaron en estado de descomposición, a finales de agosto, en la carretera Mamera-El Junquito, con bóxer y medias, como única vestimenta. Le dispararon en la cabeza y el carro no ha sido localizado.
AA