El papa Francisco llegó a la ciudad de Holguín desde La Habana, en la segunda etapa de su viaje a Cuba y antes de proseguir hacia Santiago, donde concluirá su jornada.
El pontífice partió de la capital a las 08:00 horas locales y aterrizó en Holguín, la tercera ciudad de la isla por habitantes, una hora y veinte minutos después, para ir directamente a su Plaza de la Revolución para oficiar una gran misa.
Holguín, a 770 kilómetros al oriente de La Habana, será bendecida por primera vez por un pontífice, ya que ni Juan Pablo II ni Benedicto XVI la incluyeron en sus visitas a la isla en 1998 y 2012.
Francisco llega a Holguín tras su intenso paso por La Habana, donde ofreció su primera misa multitudinaria y se reunió con los hermanos Raúl y Fidel Castro, entre otras actividades.
Los holguineros han acogido con satisfacción la decisión de Francisco de visitar Holguín y sobre todo que haya confesado ser “hijo y peregrino” de la Virgen de la Caridad del Cobre, pues, según la leyenda, en las costas de esta ciudad fue encontrada la imagen de “Cachita”, como se conoce popularmente a la Patrona de Cuba.
El altar desde donde el Papa oficiará su misa está decorado con motivos que simulan las olas de la Bahía de Nipe, donde apareció en 1612 la imagen de la virgen, y las costas de Cayo Bariay, por donde llegó en 1492 Cristóbal Colón con una cruz para evangelizar el Nuevo Mundo.
Será en un estrado ubicado en la Plaza de la Revolución “Calixto García”, nombrada en honor a ese jefe militar que lideró tropas cubanas en las guerras contra España del siglo XIX y considerado un héroe sobre todo en esta zona del país, donde nació.
Luego Francisco irá a la Loma de la Cruz, el lugar más emblemático de la ciudad, al que se accede tras subir 458 escalones y donde se sitúa una Cruz que ha pasado de ser símbolo de fe a icono cultural de Holguín.
Pero el Papa ascenderá a la cima en automóvil y desde allí bendecirá la ciudad para luego visitar la estatua, a tamaño natural, de Juan Pablo II, un monumento dedicado al pontífice polaco Karol Wojtyla, el primero que visitó Cuba en 1998.
La efigie de unas tres toneladas fue hecha por artistas cubanos con técnica de cemento directo y muestra al Papa de pie, sosteniendo un báculo contra su pecho y con el brazo derecho en señal de bendición, gesto por el que lo identifican aún hoy muchos cubanos.
La estatua fue develada después de la muerte de Juan Pablo II en el atrio derecho de la catedral San Isidoro de Holguín.
La diócesis de Holguín, erigida canónicamente el 27 de mayo de 1979 por Juan Pablo II bajo el patronato de San Isidoro de Sevilla, ocupa, además de la provincia del mismo nombre, casi la totalidad de la vecina región de Las Tunas.
Su primer obispo fue monseñor Héctor Luis Peña, quien se mantuvo en el puesto por 26 años, hasta que fue relevado por Emilio Aranguren en 2005.
Estructurada en 28 parroquias, seis zonas pastorales y cuatro vicarías, la sede diocesana cuenta con 32 sacerdotes, cuatro diáconos permanentes y 17 congregaciones religiosas femeninas, según datos oficiales de la Iglesia Católica Cubana.
Desde Holguín, Francisco viajará esta misma tarde a Santiago, donde primero orará de forma privada ante la Virgen de la Caridad en el Santuario del Cobre para después oficiar una misa en ese mismo sitio de veneración y peregrinaje. EFE