El intenso tiroteo que se registró la tarde del miércoles en la Cota 905 (parte alta de El Paraíso) y dejó saldo de siete muertos, no permitió el auxilio oportuno del comisionado agregado de la PNB, Jorge García Joves (50), cuya muerte causó honda consternación en predios policiales.
Este jueves, familiares y compañeros del funcionario llenaron los espacios de la morgue de Bello Monte. Destacaron su condición humana y profesional y recordaron que era de los jefes que en los procedimientos iba delante de los subalternos.
Tenía 25 años de servicio que inició en la extinta Policía Metropolitana, pasó a Policaracas, donde fue jefe de Investigaciones y llevaba varios meses en la PNB como jefe de Delincuencia Organizada. En la familia hay varios policías.
El miércoles a las 3 de la tarde acudió con sus funcionarios a la Cota 905, en busca de “Alejandrito” y su banda, implicados en el crimen del oficial de Polihatillo, Kelvin Valero (28), ocurrido la semana pasada en el barrio Los Sin Techos de El Cementerio, zona colindante con la Cota 905.
A las 12 del mediodía se había registrado un enfrentamiento con efectivos de la División de Vehículos del Cicpc y cayeron abatidos tres miembros de la banda, que fungían como gariteros.
Al quedar acorralados, pidieron apoyo, que llegó a destiempo. El comisionado recibió un disparo en la frente, pero en medio del fuego cerrado no pudieron prestarle auxilio oportuno, hasta que lo sacaron, aún con vida, y llevado a la clínica Loira, donde falleció.
En el segundo tiroteo murieron otros tres hombres, entre ellos “Alejandrito”, identificado como Luís Alejandro Reyes.
A la banda la señalan de cometer secuestros, robos de vehículos y de materiales de construcción destinados a la Misión Barrio Tricolor, por los que luego exigen rescate para devolverlos.
AA