El guerrillero y capo del narcotráfico Víctor Ramón Navarro Serrano, alias «Megateo», murió en un operativo militar en el noroeste de Colombia, informaron hoy fuentes oficiales.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confirmó la muerte de Navarro en su cuenta de Twitter y consideró que es un «gran golpe». «Criminales o sometidos a justicia o terminan bajo tierra», escribió el mandatario.
La información fue adelantada por el embajador de Colombia en Washington, el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, quien envió sus felicitaciones tanto a la Policía como a las Fuerzas Militares a través de su cuenta de Twitter.
«Megateo», de 39 años, líder de un pequeño reducto de la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL) en la agreste región del Catatumbo, en la frontera con Venezuela, era uno de los hombres más buscados por las autoridades colombianas.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares.
Según explicó el gobernador del departamento de Norte de Santander, Edgar Díaz, a la emisora Caracol Radio el operativo se desarrolló el jueves en una zona rural del municipio de Hacarí, ubicado en la región donde Navarro tenía su base de operaciones.
Como parte de la operación conjunta de la Policía y las Fuerzas Militares se bombardeó la montañosa y selvática región en la que se refugiaba «Megateo» y murieron al menos tres personas más de su círculo de seguridad, agregó Díaz.
Los cuerpos fueron trasladados a Medicina Legal para ser identificados.
Tras la desmovilización en 1991 de la mayor parte del EPL, una guerrilla nacida bajo la bandera del maoísmo, Navarro pasó a controlar el Frente Libardo Mora Toro, un reducto de ese grupo armado y lo derivó hacia el narcotráfico en la región del Catatumbo.
En una entrevista que dio hace más de un año a la revista Semana, Navarro negó ser un narcotraficante, si bien reconoció que cobraba «un impuesto por la droga», puesto que era su «manera de financiar la guerra».
«Pero no somos los que recogemos y los dueños de las cocinas de procesamiento (de coca). Como organización cobramos el impuesto de guerra», dijo en esa ocasión.
En esa entrevista también aseguró que había intentado iniciar un proceso de paz con el Gobierno similar al que desarrolla con las FARC desde hace casi tres años. EFE