Al sindicalista Jairo Arocha (44) lo mataron por tratar de mantener el orden en su comunidad.
Era delegado de los obreros que construyen el colegio Mauro Páez Pumar, en Caricuao y vivía en el barrio García Carballo, de la misma parroquia.
El domingo se reunieron los vecinos para preparar un sancocho, Arocha llegaba con los ingredientes y le cayeron a tiros. Recibió 27 disparos.
Los presuntos implicados son unos azotes a quienes el trabajador les reclamaba constantemente su conducta, porque fumaban droga y robaban a los vecinos.
AA