Dionisio Requena, contralor del centro, informó que no están recibiendo desayunos, almuerzos ni meriendas por insuficiencia presupuestarias, además que la infraestructura se está deteriorando por la falta de inversión
Miembros del club de abuelos “La Edad Dorada”, ubicado en la calle Carlos Gardel de La Fila de Cúa, en el municipio Urdaneta, denuncian que desde hace un año vienen presentando problemas con el suministro de alimentos para la merienda de las personas que frecuentan este centro.
Dionisio Requena, contralor de la institución, explicó que el dinero asignado por la Gobernación de Miranda para costear los gastos de alimentación, no les alcanza, por lo que en muchas oportunidades no se otorgan los desayunos, almuerzos ni meriendas a los 60 abuelos que a diario visitan este centro.
“La promotora de este club ha hecho los trámites pertinentes para obtener más recursos y poder brindarles una atención de calidad a todos los visitantes, sin embargo no hemos recibido respuestas satisfactorias”, acotó.
Precisó, que mensualmente el gobierno regional asigna 32 mil bolívares para comprar la comida y pagarles a tres cocineras, un ayudante de cocina y el vigilante, un salario inferior al sueldo mínimo.
De igual manera, Requena explicó que otra problemática que afecta a esta institución son las filtraciones en los pisos de los baños, el deterioro del techo de la platabanda, bombillos quemados y las ventanas rotas.
“Es preocupante la decadencia en que se encuentra este club que se encarga de recrear y asistir a tantos adultos mayores que hacen vida en este municipio. La puerta principal está dañada y hasta los momentos no ha sido reparada”, expresó el contralor.
También refirió que necesitan el desmalezamiento de las áreas verdes, ya que temen que las culebras y alacranes invadan la cocina de este club.
A merced del hampa
El abuelo Benigno Herrera mencionó que en cinco ocasiones han sido víctimas del hampa y en el último robo se llevaron las bombonas de la cocina y dos tanques de agua. “Estamos a merced de los delincuentes, no hay vigilancia nocturna por lo que los malandros hacen de las suyas y no hay quien les ponga freno”, refirió. Por último, los adultos mayores hicieron también un llamado a las autoridades de Corpomiranda para que los ayuden con recursos con miras a mejorar las instalaciones de este club, así como el sistema de alimentación en este centro.
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