No pierden asistir a cualquier acto público, donde puedan «robar cámara» y apenas los enfocan las cámaras, hacen muecas de «aceptación» de lo que «el jefe dice», aún cuando no lo ha entendido
Sé, de entrada, que el título de este escrito es altisonante; sin embargo lo redacté a condición de tratar desarrollar un tema que desde hace varios meses, me está rondando.
Está enmarcado dentro de la acción de seres mortales que a juntillas piernas, afirman: «Desde siempre somos de izquierda». Eso sí, les genera alergias «lo popular, lo común, lo chabacano».
Eso sí, siempre «andan enchufados», aún cuando tengan que vestir «rojo-rojito». Total, «mi alma siempre será blanca, verde o amarilla».
Normalmente, tienen «amigos empresarios» a los cuales surten de dólares preferenciales, obtenidos gracias «al sudor de su frente», y muchas veces en viajes a Cuba.
Unas de sus labores más «dedicadas a la revolución » son: educación (maestras/os), promotores culturales (músicos, cantantes, poetas). Muchos titulos y ocupaciones más.
No pierden asistir a cualquier acto público, donde puedan «robar cámara» y apenas los enfocan las cámaras, hacen muecas de «aceptación» de lo que «el jefe dice», aún cuando no lo ha entendido.
Cuando se expresan «en público» (bien por escrito o en oral) sobre la labor de sus jefes, o sobre la revolución, utilizan un lenguaje altisonante, comprometido y hasta agradecido.
Al contrario, «en privado», no pierden la oportunidad de «criticar al chofer ese» que ni siquiera ha podido graduarse en la UBV. Y si algo sale malo al gobierno, dice: «yo lo había anunciado….. Qué tremendo pelón de bolas”.
Su condición de burgués lo obliga a mercadear «lo que sea», con tal de mantener su «statu quo» y reafirmar a diario, en «su yo interior» la cultura dominante de «su formación clasista»; que lo obliga , a diario, a vivir del «peinar al espejo»
Sin embargo, «la crisis actual» los obliga a mostrar sus costuras.
Finalmente, quienes los observan, simplemente los llaman: pajúos y pajúas en revolución.
¡Pilas ! De ellos sospecho hasta de sus sombras; también constituyen gran parte de las nóminas públicas.
José Bernardo Arias Rondón
aporrea.org