Luis Fuenmayor Toro
La llamada precampaña electoral para las elecciones a la Asamblea Nacional de diciembre, la cual es realmente el inicio casi oficial de la campaña electoral, no se ha caracterizado por la presentación y discusión de proposiciones serias y trascendentes para los venezolanos en las difíciles circunstancias actuales. Hasta ahora, sólo quienes pertenecemos a la alianza alternativa del MAS, OPINA, Movimiento Laborista, Bandera Roja, De Frente con Venezuela y otros grupos y partidos, hemos presentado una plataforma general que llama a enfrentar la polarización, a impulsar la proporcionalidad electoral, a integrar pluralmente la Asamblea Nacional, a rescatar las atribuciones constitucionales de la Asamblea y a estimular la unión de los venezolanos, sin distingos de ninguna naturaleza, para rescatar a Venezuela de la grave crisis donde se encuentra actualmente sumergida.
En lo personal, como candidato principal a diputado por voto lista del Distrito Capital, he señalado como puntos concretos de la agenda parlamentaria los siguientes: Enfrentar la polarización política y electoral existente, rescatar la proporcionalidad electoral establecida en la Constitución Nacional, recuperar para la Asamblea Nacional todas sus atribuciones constitucionales, desarrollar aguas abajo y aguas arriba la industria petrolera, desarrollar la ciencia y la tecnología nacional, aupar la construcción de verdaderas ciudades y no de simples aglomeraciones de personas sin los servicios indispensables, estimular la creación de empleo formal calificado, permanente y bien remunerado; combatir la inseguridad personal, la inflación, la carestía, la devaluación monetaria y el cambio múltiple; legislar en función de garantizar la salud, la educación, la estabilidad laboral, la libertad sindical, la autonomía universitaria y el respeto al ambiente y su conservación.
Los candidatos de la MUD hacen una campaña demagógica, que promete resolver los graves problemas existentes al día siguiente de su supuesto triunfo electoral. Centran su campaña en un enfrentamiento mentiroso con el Gobierno, mientras acuerdan con éste la integración del TSJ y el visto bueno del CNE a las inscripciones de candidatos en circuitos, que no corresponden con sus sitios de residencia. En el caso del Gobierno, han propuesto estimular la proliferación de las interminables filas en busca de alimentos y otros productos, pues descubrieron que el venezolano disfruta de las mismas. Sus candidatos pareciera que viven en Marte, pues para ellos las condiciones de vida de los venezolanos son las mejores de todos los tiempos. Ahora inventan la firma de un acuerdo de respeto de los resultados electorales, al cual se plegó el complaciente CNE, que se hace el loco ante el ventajismo oficial, el peculado de uso de los recursos del Estado y las amenazas gubernamentales.