En virtud de la acusación del Ministerio Público, fueron condenados a 12 años, 5 meses y 10 días de prisión, los efectivos militares Rause Mijares Salinas (23) y Juan Molina Uzcátegui (23), quienes admitieron su responsabilidad en la muerte del chileno Francisco López Nowodwrsky (43), ocurrida el 18 de octubre de 2010, dentro de un apartamento en el Parque Residencial del Este, ubicado en la urbanización Boleíta Norte, avenida Rómulo Gallegos del municipio Sucre, estado Miranda.
La fiscal 139° del Área Metropolitana de Caracas (AMC) con competencia para intervenir en las fases Intermedia y de Juicio, Silvia Honigman, ratificó la acusación contra Mijares (distinguido de la Policía Militar) y Molina (soldado del Ejército Nacional Bolivariano) por la comisión de los delitos de homicidio calificado en complicidad correspectiva y robo agravado de vehículo automotor.
El Tribunal 29° de Juicio del AMC, una vez analizadas las pruebas presentadas por el Ministerio Público, y ante la admisión de hechos por parte de los dos militares, dictó la referida sentencia condenatoria contra ambos hombres, quienes permanecen privados de libertad en el Internado Judicial de Yare I en el estado Miranda.
De acuerdo con la investigación, el chileno, quien era encargado de una peluquería en el Centro Comercial Aloa de la avenida Rómulo Gallegos, conoció a uno de los efectivos en septiembre de 2010 y acordaron reunirse el 18 de octubre junto con unos amigos. El acto social se produjo con toda normalidad y, al final del día, quedaron solos en el apartamento, la víctima y los dos militares.
En ese ínterin se produjo una discusión que concluyó con la muerte de López, a causa de múltiples heridas por arma blanca. Posteriormente, los dos efectivos castrenses tomaron la camioneta Ford Explorer, propiedad del occiso, y se marcharon del lugar. Dicho vehículo fue encontrado abandonado en un sector de los Valles del Tuy, por lo que una vez que las autoridades realizaron las experticias de rigor al automóvil, fue hallado un celular y una identificación de la Policía Militar. Tales evidencias permitieron la aprehensión de los ahora condenados en un sector cercano a Cartanal, en el mismo estado Miranda.