Los partidos conservadores de la Unión Europea han llamado este miércoles en Madrid a reforzar las fronteras exteriores para controlar un flujo de migrantes que podría «desestabilizar» regiones y países de la UE si continúa.
«No podemos seguir aceptando a millones y millones de personas que no sabríamos gestionar y que, además, desestabilizarían muchos países y regiones», declaró Joseph Daul, presidente del Partido Popular Europeo (PPE), que agrupa a los partidos conservadores de la UE, en la apertura de un congreso de dos días en Madrid. «No podemos aceptar toda la miseria del mundo», sentenció.
Incluso en Alemania, donde la canciller Angela Merkel había acogido con los brazos abiertos a los refugiados, «tenemos los primeros problemas en las regiones del norte: cómo hacer que todos los refugiados que llegan pasen el invierno», subrayó Daul. En este país, según él, el fabricante de muebles Ikea no tiene reservas de camas debido a la fuerte demanda creada por los refugiados.
Merkel tiene previsto intervenir el jueves en el congreso, al igual que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, criticado por haber cerrado sus fronteras a los refugiados.
El congreso, pretende aprobar este miércoles una resolución de cuatro páginas que recomienda una aceleración de los procedimientos de asilo y la mejora de la acogida de refugiados. Pero insiste en el refuerzo de los controles en las fronteras exteriores, en la expulsión de los que no logren el asilo, la lucha contra los traficantes de personas y los acuerdos con los países de origen y de tránsito para encauzar las migraciones. No hay que «vaciar los países de su esencia y de su futuro», subrayó Daul.
Merkel viajó la semana pasada a Turquía para ofrecer a Ankara ayudas para acoger a los refugiados, especialmente sirios, para así evitar que pasen a los países europeos vecinos.
El PPE cita como ejemplo los acuerdos concluidos por España con Marruecos, Senegal y Mauritania para encauzar el flujo migratorio llegado de África Occidental, al que tuvo que hacer frente en 2006. A cambio de ayuda financiera y en equipo, estos países se comprometieron a impedir el paso o la salida de migrantes económicos. Un aspecto importante es el de apoyar la educación, insistió el secretario general del PPE, el español Antonio López-Istúriz. «No queremos que, pasada la cuestión de las guerras o de la crisis, haya una generación perdida», afirmó.
En el marco de este congreso anual, el PPE también elogiará la política de recuperación económica del jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, cuyas expectativas decaen en los sondeos a dos meses de las elecciones generales de diciembre.
Via AFP