En EEUU los centros electorales y las mesas de votación son organizados por los ciudadanos. Los colegios electorales pasan desapercibidos hasta que comunican los resultados y la comisión electoral vigila y controla el uso de los fondos públicos.
Caso muy diferente del nuestro donde el Consejo Nacional Electoral es el principal protagonista, manipula el registro, nombra testigos de mesa, recauda y totaliza los votos pero no ofrece información oportuna de la votación. Además no controla las violaciones a la ley electoral por el poder ejecutivo.
En EEUU son los medios de comunicación los que minuto a minuto de manera transparente brindan información sobre los resultados, recabada de los ciudadanos, en centros ya cerrados.
Nuestros centros de votación son militarizados días antes y los militares trasladan el material electoral hasta los centros y se instalan en los mismos lo que constituye un factor de intimidación.
En EEUU la única presencia en los centros son los civiles. En ese país las elecciones presidenciales se realizan en día laborable y no se suspenden las clases pues los centros de votación están situados en sitios diversos.
En EEUU los ciudadanos cumplen las reglas establecidas, no hacen propaganda dentro de los centros. Además ese mismo día junto a la elección del presidente se eligen nominalmente senadores, representantes y se consulta sobre temas de interés ciudadana.
En EEUU la elección presidencial se efectúa indirectamente pero los votos electorales que sumados son los que deciden la contienda, se corresponden con la población electoral en cada estado de la unión. En fin que si queremos que nuestros procesos electorales estén libres de ventajismo, chantajes y sean jornadas cívicas, deberíamos seguir el ejemplo que EEUU da.
Juan Antonio Muller