El presidente del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), Ingo Plöger, manifestó hoy su «perplejidad» frente a lo que calificó de «persecución» del Gobierno de Venezuela al grupo Polar, cuyo dueño ha sido acusado de «traición a la patria» y otros delitos.
«Nos deja perplejos la situación de desesperación del Gobierno venezolano, que ahora persigue lo que es la actuación natural de un empresario«, que «hace consultas para recoger opiniones sobre la situación económica del país», declaró el brasileño Plöger a Efe.
Lorenzo Mendoza, propietario del grupo Polar, la mayor empresa de alimentos de Venezuela, fue acusado formalmente esta semana de «usurpación de funciones», «traición a la patria» y otros delitos contra «la independencia, la soberanía y la seguridad de la nación».
La denuncia se refiere con una conversación telefónica privada que Mendoza mantuvo con Ricardo Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard y exministro de Planificación del Gobierno de Carlos Andrés Pérez en 1992 y 1993.
El audio de esa conversación fue difundido por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y en él Mendoza avala la posición de Hausmann sobre la necesidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) conceda un préstamo de 40.000 a 50.000 millones de dólares a un futuro Gobierno que suceda al de Maduro.
Según Plöger, se trata de «consultas que todo empresario hace en cualquier país con toda tranquilidad» y no pueden suponer un delito «en un régimen democrático».
El empresario brasileño, que preside el CEAL desde 2014, condenó que «en Venezuela no haya libertad para hacer consultas» y consideró como un síntoma de «desesperación» que el Gobierno de Nicolás Maduro «persiga a una empresa que es fundamental para el abastecimiento de alimentos», que escasean en ese país.
«El desabastecimiento en Venezuela no es culpa de las empresas, sino de una situación económica caótica que mantiene como rehenes a los empresarios», afirmó en unas declaraciones a Efe.
«A la empresa privada no le interesa que haya desabastecimiento en Venezuela, hasta por cuestiones humanitarias», apuntó Plöger.
Un portavoz del FMI dijo esta semana a Efe que «no hay negociaciones para un programa de apoyo financiero para Venezuela», en respuesta a los señalamientos del chavismo de que la institución está diseñando un plan de ajuste económico.
En opinión del titular de CEAL, tras haber abierto frentes de conflictos con los países vecinos, como Guayana y Colombia, el Gobierno venezolano se ha volcado ahora «contra una empresa de alimentos» y ello cerca de las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre.
Según el presidente del CEAL, los Gobiernos y empresarios de América Latina deben estar «atentos» a la situación de Venezuela, pues el Gobierno de Maduro «ha atravesado una línea roja» al mostrar que «no está interesado en la transparencia electoral» y «perseguir a la iniciativa privada». EFE