El expresidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) Theo Zwanziger aseguró hoy que “hubo una caja negra” en relación con la celebración del Mundial de 2006 en Alemania y contradijo así al actual máximo responsable federativo, Wolfgang Niersbach.
“Está claro que hubo una caja negra en la candidatura alemana al Mundial”, dijo Zwanziger en declaraciones que adelanta hoy el semanario “Der Spiegel”.
Agregó que “de la misma manera está claro que el actual presidente de la DFB sabía de esto al menos desde 2005 y no sólo desde hace un par de semanas, como sostiene”.
“Tal y como yo lo veo, Niersbach miente”, subrayó.
Según la revista, Zwanziger ha encargado a través de su abogado un informe para determinar si como máximo responsable entonces del DFB incurrió en un delito cuando en 2005 autorizó el pago de 6,7 millones de euros, que acabaron siendo transferidos al que era presidente de Adidas, Robert Louis-Dreyfus, fallecido en 2009.
El documento analiza también el papel del presidente de la candidatura alemana, Franz Beckenbauer, en el escándalo en torno a los millones de Louis-Dreyfus.
Según el informe, Beckenbauer extendió a Louis-Dreyfus un pagaré “a su nombre” que firmó “por sus actividades en el marco de la candidatura para el Mundial de 2006″.
Zwanziger tiene asimismo una explicación a la pregunta de a dónde fueron a parar los millones de Louis-Dreyfus.
Explicó que el pasado martes mantuvo una conversación telefónica con el entonces vicepresidente del comité organizador alemán, Horst R. Schmidt, quien al respecto le dio el nombre de Mohamed Bin Hammam, miembro del comité ejecutivo de la FIFA entre 1996 y 2011.
Niersbach reconoció ayer en rueda de prensa el pago de 6,7 millones de euros a la FIFA, pero lo desvinculó de las acusaciones de compra de votos y subrayó que el dinero fluyó para asegurarse una subvención de 250 millones de francos suizos (170 millones de euros según el cambio de entonces) para la organización del Mundial. EFE