Diariamente, trabajadores de esta urbanización del municipio Sucre “rezan” para no ser víctimas del hampa antes de salir de su lugar de trabajo
“A cada rato nos roban, esto es increíble, ya saben cuando cobramos”, fueron las declaraciones de una trabajadora en las cercanías de la Zona Industrial de Boleita Norte, en el municipio Sucre de Caracas. “No es justo que nos quiten lo que ganamos con tanto esfuerzo”.
Testimonios que se repiten a diario y a lo largo de toda la zona, manifiestan que se debe a la falta de presencia policial, y al poco alumbrado que se hace evidente al caer la tarde a todo lo largo de las avenidas adyacentes.
Motorizados a granel
“Es una angustia escuchar una moto cerca, ya uno no puede confiar”, indicó una transeúnte. Responsabilizan al alcalde Carlos Ocariz por no garantizar la seguridad. “Deberían enviar más policías que nos ayuden”.
En los relatos narrados por los afectados coinciden en que la mayoría de los casos que los asaltos han ocurrido por ciudadanos a bordo de motos, de esta forma “suelen huir del lugar de manera más rápida”.
“Al parecer los motorizados le pagan a los Policías de Sucre para que los dejen circular a diestra y siniestra, y hacer lo que quieran”, indicó un vigilante del sector, quien asegura ser testigo de robos todos los días.
Kioscos a la buena de Dios
Dueños de puestos de comida y ventas de chucherías, afirman que cada día la situación es más insostenible, aseguran que por lo menos 2 veces al mes son presa de asaltos, “me forzan siempre la cerradura, pierdo mercancía, ya no se que hacer”, expresó la dueña de un pequeño puesto en la Av. Sanatorio del Ávila de Boleita Norte.
“Ya a las 6 de la tarde no podemos estar abiertos, sería arriesgarnos demasiado”. La falta de luz en las calles, afecta en gran medida la situación. Una de las modalidades de los antisociales es esperar que caiga la tarde para aparecer y aprovecharse de los comerciantes que cierran a esa hora.
Un pequeño comerciante de chica ubicado en la zona, denuncia el haber sido víctima de constantes atracos. “Por lo menos una vez cada quince días, llegan motorizados a quitarme lo que hago con esfuerzo”.
Afirma permanecer en el mismo lugar, vendiendo sus productos, donde lleva 17 años trabajando. “si me voy a otro lugar igual me roban”.
Claman por ayuda
Trabajadores del sector, denuncian ante las autoridades competentes que tomen medidas para resolver la problemática, para ellos ya es “insostenible” trasladarse a diario hasta su lugar de trabajo, y de regreso a sus hogares.
Las personas que hacen vida laboral en el sector, proponen como solución instalar módulos policiales que estén fijos y puedan resguardar la seguridad de todos, por otro lado hacen un llamado al Alcalde para que se restituya el alumbrado público, debido a la gran cantidad de empleados que se ven afectados.
Yasmary Troconis