El grupo Estado Islámico aseguró haber derribado el Airbus A321 de la aerolínea rusa Kogalymavia que se estrelló este sábado en la península del Sinaí, provocando la muerte de las 224 personas que iban a bordo.
Los yihadistas afirman haber actuado en represalia a la intervención rusa en Siria, pero Moscú reaccionó con escepticismo a la reivindicación del EI. Egipto «no dispone de ninguna información que confirme tales insinuaciones», comentó el ministro ruso de Transportes, Maxim Sokolov.
Varios expertos dudan también de la veracidad de esta reivindicación, aunque no pueden excluir que se haya tratado de un atentado.
El contacto con el avión de la aerolínea rusa Kogalymavia, más conocida como Metrojet, se perdió apenas 23 minutos después de haber despegado de la célebre estación balnearia de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, cuando volaba a una altitud de más de 30.000 pies (unos 9.000 metros). El avión se dirigía a San Petersburgo.
AFP