La conformación de la misión de observación de la Unasur para los comicios venezolanos del 6 de diciembre está estancada y aún no se ha firmado el acuerdo entre las Cancillerías de los países miembros, dijeron hoy a Efe fuentes de la Corte Electoral de Uruguay (CEU), que preside el Consejo Electoral del bloque regional.
La situación no ha cambiado desde que la semana pasada la CEU, que preside actualmente el Consejo dado que Uruguay ostenta la presidencia pro témpore del bloque, emitió una resolución en la que consideró que la misión estaba en «riesgo» ante la cercanía de las elecciones.
«Seguimos sin jefe de misión y sin coordinador general», dijo uno de los integrantes de la CEU, Pablo Klappenbach, quien apuntó que el acuerdo para establecer la delegación todavía no ha sido firmado por las Cancillerías de los doce países miembro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Klappenbach destacó el «prestigio internacional» de las misiones de observación de la Unasur, debido a que la componen las personas que se encargan de velar por el correcto proceso electoral en sus respectivos países, y aseveró que el trabajo de las mismas no se limita a «ir a mirar cómo vota la gente el domingo».
Además, en la línea de la resolución del CEU de la semana pasada, destacó que existe un trabajo mucho más amplio, tanto previo como posterior, que requiere una preparación específica y que a falta de poco más de un mes para las elecciones venezolanas se corre el riesgo de poner en peligro el sentido y prestigio de estas misiones.
En tanto, la oposición uruguaya planteó sendas mociones en la Cámara de Senadores y de Diputados vinculadas a las elecciones en el país caribeño.
Por un lado, alrededor de diez miembros de la Cámara alta, según dijo a Efe el senador del opositor Partido Independiente Pablo Mieres, firmaron una moción para que se realice una sesión extraordinaria acerca de las palabras del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en su país sobre los resultados de las elecciones.
Maduro dijo a la estatal VTV que, en un escenario «hipotético negado» de una derrota del oficialismo, «no entregaría la revolución» y pasaría a gobernar con el «pueblo» y en «unión cívico militar».
Mieres explicó que la idea que se persigue con la celebración de un sesión extraordinaria sobre este asunto en el Senado es lograr que la Cámara alta emita un comunicado para rechazar esa posición de Maduro, que calificó como «una especie de amenaza previa a un golpe de Estado«.
En su intervención, Maduro agregó que, «si se diera ese escenario (de la victoria de la oposición), negado y transmutado, Venezuela entraría en una de las más turbias y conmovedoras etapas de su vida política y nosotros defenderíamos la revolución, no entregaríamos la revolución y la revolución pasaría a una nueva etapa».
Por otro lado, en la Cámara de Diputados el legislador del opositor Partido Nacional (PN) Jaime Trobo explicó a Efe que presentó una moción para que se estudie la conformación de una delegación parlamentaria multipartidaria de «acompañamiento» -que no se debe equiparar a una misión de observación- en los comicios de Venezuela.
Para Mieres, uno de los principales obstáculos con los que se puede encontrar esta moción y que será estudiado por el oficialismo uruguayo, el Frente Amplio (FA), para responder a la petición del PN, está en el hecho de que el Gobierno del país caribeño no ha realizado una invitación formal a Uruguay para la participación de una delegación de esas características.
En ese sentido, el senador dijo que políticos uruguayos, tanto de la oposición como del FA, han recibido invitaciones de diversas formaciones venezolanas para acompañar el proceso electoral en el país caribeño. EFE