Richard Leonardo Lizarazo Salazar (25), sargento primero de la Guardia Nacional Bolivariana, fue asesinado a tiros la noche del sábado dentro del supermercado Cátedra, ubicado en la calle 10 de Los Jardines del Valle, cuando entró a comprar carne para la cena en su comando.
El efectivo estaba adscrito al Destacamento Sur de la Guardia del Pueblo del Distrito Capital, asignado a una carpa instalada en la calle 14 de Los Jardines del Valle.
Iba solo, uniformado, cuando dos delincuentes lo sorprendieron dentro del negocio, le dispararon y le quitaron su pistola Pietro Beretta modelo PX4, calibre .9 mm.
Sus padres y demás familiares llegaron ayer de Carbonero, municipio Veroes del estado Yaracuy, para buscar los restos. Su madre Miriam Salazar estaba muy consternada. Dijo que Richard era el sexto de 10 hermanos, se graduó como técnico agrícola, metió papeles en distintos despachos sin resultado alguno y para no perder tiempo optó por venirse a Caracas, ingresando al organismo castrense.
-Mi hijo quería servirle a la Patria, entró al servicio militar y ahora me lo llevo en una caja. Esto no se lo deseo a nadie.
Cada 15 días visitaba a sus familiares y a su novia, una joven medico con la que se iba a casar el 19 de diciembre.
Hace unas semanas les dijo que no viajaría todavía para acumular sus días libres y pasarlos con ellos en la celebración de su cumpleaños 27 que era el 17 de noviembre.
Ahora se convirtió en el funcionario número 124 asesinado en la Gran Caracas en lo que va de año.
35 ingresos a morgue
De viernes a sábado fueron ingresados 18 cuerpos a la morgue y el domingo otros 17, para totalizar 35.
Ayer aún permanecían cuerpos llevados desde el viernes y el sábado, porque trabajó un solo patólogo de guardia y quedaron pendientes varias autopsias.
Entre ellos estaban Dubrayan Enrique Tapia, auditor de Bangente, y Rafael Carrillo, estudiante, asesinados en La Bandera la noche del viernes.
AA