El alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al Hussein, denunció hoy la presión a la que son sometidos los jueces y fiscales venezolanos, especialmente cuando lidian con «casos políticamente sensibles».
«El Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria y el Comité de Derechos Humanos, así como mi propia Oficina, han expresado serias preocupaciones sobre la independencia del poder judicial en Venezuela, la imparcialidad de los jueces y fiscales y las presiones que enfrentan cuando se trata de casos políticamente sensibles», indicó Zeid.
«Los casos de la jueza María Luisa Afiuni y Leopoldo López son ilustraciones evidentes de estos problemas», agregó el alto comisionado en un discurso pronunciado por teleconferencia desde Nueva York.
La jueza fue detenida en diciembre de 2009 por poner en libertad a un empresario crítico con el Gobierno que había cumplido el máximo de prisión preventiva, y desde entonces está sometida a medidas restrictivas de su libertad, sin que se haya celebrado su juicio.
La magistrada fue acusada en 2009 después de que el entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013) la llamara «bandida» y pidiera para ella la máxima pena de prisión.
Zeid realizó su alocución minutos antes de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, interviniera ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU con sede en Ginebra en una sesión especial organizada a petición de su gobierno.
El alto comisionado también se refirió al acoso que sufren periodistas y defensores de derechos humanos.
«El Comité de Derechos Humanos recientemente también expresó su preocupación, que yo comparto sobre la intimidación, amenazas y ataques a periodistas, defensores de derechos humanos y abogados», especificó.
«Aprovecho esta oportunidad para instar a Venezuela a cumplir con las recomendaciones hechas por parte de estos mecanismos internacionales de derechos humanos y asegurar que estas personas no sean sometidas a presiones de ningún tipo en el desempeño de su importante trabajo».
En este sentido, Zeid instó a Venezuela «a ratificar de nuevo» la Convención Interamericana de Derechos Humanos, de la cual Venezuela se desligó unilateralmente.
Venezuela acaba de ser reelegida como miembro del Consejo de Derechos Humanos por un nuevo mandato de tres años.
El máximo responsable de derechos humanos de la ONU, recordó al mandatario que ser miembro del Consejo conlleva responsabilidades especiales y le instó a cumplirlas.
Subrayó también que «ser miembro de este Consejo conlleva la responsabilidad de promover y proteger los derechos humanos en el propio país, así como en el escenario mundial. Es mi sincero deseo que Venezuela se esfuerce por lograr progreso concreto en ambos frentes».
Precisamente, hoy mismo la oposición venezolana pidió en un acto en Ginebra que los miembros del Consejo boicotearan la intervención de Maduro argumentando las violaciones a los derechos fundamentales que se producen en el país y lamentando que el discurso sea un monólogo y no un diálogo con otras naciones y la sociedad civil.
Zeid acabó su discurso haciendo mención, sin explicitarla, a la oposición política del país.
«Una de las obligaciones primordiales de un Estado soberano es proteger los derechos humanos y defender incluso a aquellos -en efecto, especialmente aquellos- que no están de acuerdo con las políticas del Estado. Es así que construimos sociedades que son estables, resistentes y prósperas», concluyó Zeid. EFE