El origen del agua de la Tierra, una de las grandes incógnitas de la ciencia, podría estar más cerca de conocerse después de que un grupo de investigadores encontró indicios de que el planeta tuvo el líquido desde su formación, según un estudio que publica hoy la revista científica Science.
Los científicos han tratado siempre de determinar si el agua, que cubre dos tercios de la superficie terrestre, estaba presente desde su formación o llegó más tarde, con un cometa o meteorito.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Hawai en Manoa (EE.UU.) descubrió que unas rocas de la isla de Baffin, en Canadá, contienen pruebas de que el agua fue parte del planeta desde el principio.
Estas rocas fueron recogidas en 1985, de manera que los científicos han tenido un largo tiempo para analizarlas y concluir que contienen componentes de las profundidades del manto terrestre.
Se trata de unas de las rocas más primitivas que se han hallado en la superficie de la Tierra, por lo que el agua que contienen es un recurso de gran valor para estudiar los orígenes de la Tierra y de donde procede su preciado líquido.
“Descubrimos que el agua tenía muy poco deuterio, lo que indica que no llegó a la Tierra después de formarse. Las moléculas de agua fueron llevadas probablemente en el polvo que existió en un disco alrededor de nuestro Sol antes de que los planetas se formaran”, explica en el estudio la investigadora principal, Lydia Hallis.
Con el tiempo, ese polvo rico en agua se fue secando y compactando lentamente para formar el planeta, esgrime el estudio. EFE