El presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, acercaron el domingo posiciones sobre la guerra en Siria, después de que los atentados de París reivindicados por el EI volvieran más urgente avanzar hacia una solución.
En una reunión informal mantenida al margen de la cumbre del G20 en Antalya (Turquía), Obama y Putin pidieron una «transición política dirigida por sirios», precedida de «negociaciones bajo la mediación de la ONU», así como un alto el fuego.
La guerra en Siria ha dejado más de 250.000 muertos en cuatro años y sobre el terreno se libran varios frentes, entre el régimen, apoyado por Moscú, los rebeldes y grupos como el Estado Islámico, bombardeado por una coalición dirigida por Estados Unidos.
Después de meses de tensiones diplomáticas, Obama y Putin mantuvieron una inesperada reunión de 35 minutos, sentados frente a frente en una pequeña mesa al margen de la cumbre, según imágenes de televisión.
Anna Pelegri / AFP