El Ministerio Público acusó al abogado de la Inspectoría del Trabajo del estado Aragua, Osman Araujo (28), y otros tres empleados de la empresa privada Servicio Lara & Blanco, por presuntamente exigir dinero al dueño de esa firma a cambio de no vincularlo con irregularidades administrativas.
La situación fue denunciada el 29 de septiembre de este año ante efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Los fiscales 21º y auxiliar de Aragua, Rolando García y José Arreaza, respectivamente, acusaron a Araujo y al empleado de la mencionada corporación, Rafael Uzcátegui (49), por los delitos de concusión en grado de perpetradores y agavillamiento.
Asimismo los otros dos trabajadores de la citada compañía fueron acusados por ser cómplices necesarios en el delito de concusión y agavillamiento.
Adicionalmente, Uzcátegui fue acusado por el delito de porte ilícito de arma de fuego.
En el escrito presentado ante el Tribunal 1° de Control de Aragua, los representantes del Ministerio Público solicitaron la admisión de la acusación, el enjuiciamiento de los cuatro hombres y que se les mantenga la medida privativa de libertad. En este sentido Araujo, Uzcátegui, Rivas y Brito permanecen recluidos en el Centro Penitenciario de Aragua, ubicado en Tocorón.
La mañana del referido día, efectivos del Sebin recibieron una denuncia por parte del propietario de la empresa privada Servicio Lara & Blanco, en la cual éste aseguraba que funcionarios de la Inspectoría del Trabajo conjuntamente con varios de sus empleados le estarían solicitando altas sumas de dinero para evitar una multa millonaria por supuestas anomalías en la administración de su firma.
Por tal motivo, los policías de ese cuerpo de seguridad efectuaron una entrega vigilada de dinero en las instalaciones de la Inspectoría de Trabajo ubicada en Maracay, en la que fue aprehendido Araujo, luego de recibir un bolso con dinero en efectivo. De igual manera, fue detenido Uzcátegui, a quien se le incautó un arma de fuego que ocultaba en un morral.
Poco después, tras diligencias de investigación dirigidas por el Ministerio Público, se logró determinar que Rivas y Brito también habían participado en el hecho, razón por la que fueron capturados en distintos procedimientos efectuados en Maracay.