Madre de Olmedo Leonardo Mirabal, aseguró que su hijo era un hombre honesto, honrado y trabajador
Olga Mirabal trata de contener el dolor que aún le embarga -y que lamentablemente le embargará por siempre- tras la pérdida del cuarto de sus 5 hijos, especialmente por la tragedia que se esconde tras su partida.
Y es que Olmedo Leonardo Mirabal, cariñosamente conocido como Leo, perdió la vida a sus cortos 25 años de edad, en medio de los sucesos ocurridos recientemente en la población barloventeña de Chirimena, donde presumiblemente en medio de una operación policial en la que además intervinieron vecinos del lugar, fueron muertos tres hombres de quienes se dijo eran delincuentes que azotaban el poblado. Olga acudió a las oficinas de La Voz para desmentir la versión que vincula a su muchacho con delincuentes, y aseguró que Leo no tenía nada que ver con los hechos que determinaron su muerte.
El último servicio
«Mí hijo era un hombre honrado, un hombre honesto, trabajador, él estaba trabajando y ése día fue a hacer un servicio de taxi para Chirimena, una carrera que le pidieron para buscar a alguien desde la población de Tacarigua a Chirimena, y el muchacho que le pidió la carrera le dijo que él lo acompañaba a buscar a la persona», contó Olga, junto a otro de sus hijos, de nombre Leopoldo Frías. Ésa versión la obtuvieron ellos entre los compañeros de la línea en que se desempeñaba Leo.
Olmedo Leonardo trabajaba en la línea «Rápidos de Tacarigua», antes de ello habría sido mototaxista e incluso trabajó hasta el pasado año 2014 en la planta refresquera Pepsi de Caucagua, de donde se retira por la lejanía de su trabajo a su hogar.
Este muchacho era padre de una niña de 3 añitos de edad, y su madre afirma que vivía la vida para trabajar, y disfrutaba de las fiestas como todo hombre joven, sin embargo, no era delincuente.
Otro compañero no quiso ir
Hijo de comerciante y conocido en la zona de Tacarigua como un buen muchacho, quizás el único pecado de Olmedo Leonardo haya sido aceptar hacer una carrera de taxi que otro compañero había rechazado porque era muy lejos para irse hasta Chirimena un domingo, a la hora que él se fue a hacer el servicio.
«Yo hago un clamor para que intervengan las autoridades de Derechos Humanos, mí hijo no era ningún delincuente, y si yo voy a la policía es para limpiar su nombre, se que no lo voy a revivir, pero esto debe acabarse, a mí hijo lo mataron injustamente», asegura Olga Mirabal y es entonces cuando ya sus lágrimas no pueden contenerse, pensando quizás en todo lo que su hijo sufrió al morir.
Por su parte, Leopoldo, el hermano de Olmedo, contó que al llegar a Chirimena para saber de su hermano, supo que las personas que le dieron muerte, así como a los otros dos hombres, presuntamente actuaron contra ellos en vez de esperar la llegada de la policía para que se aclararan los hechos.
Olga y su hijo Leopoldo pidieron en las oficinas de La Voz que se hiciera el llamado para que las autoridades hagan verdadera justicia, e hicieron un llamado al pueblo de Chirimena a reflexionar.
Janeth Solórzano
jsjsolorzano@gmail.com