La sociedad aspira y reclama un Estado de Derecho Justo
Ninguna doctrina, ideología o disciplina política ha tenido vigencia eterna cuando se han impuesto torciendo el libre desenvolvimiento de la personalidad.
La justocracia, estimológicamente, “el poder de lo justo”, no es una doctrina política sino una reflexión para la evolución social de la conciencia, aplicable no solo a partidos políticos sin exclusión, sino al capitalismo y a la sociedad en general.
La liga de los justos, nació en 1838 a raíz de la revolución industrial, fueron obreros y artesanos desplazados por las máquinas y el afán mercantilistas de empresarios, pero hubo algunos que tuvieron conciencia social como Robert Owen, quien en una fábrica de hilados impuso el descanso diario, semanal, horario de trabajo y vacaciones.
Robert Owen, uso por vez primera la palabra socialismo. La liga de los justos fue secuestrada por Marx y Engels con el “Manifiesto Comunista”.
El poder de lo justo o justocracia, es eminentemente de conciencia social de ética y moral, más allá del socialismo científico de Max y más allá del capitalismo salvaje. El ejercicio del poder sin respeto, es tiranía, porque las instituciones públicas, la persona natural o jurídica, deben estar subsumidas en la correlación del derecho y el deber, en el bien común, la justicia y la seguridad.
La Constitución de Venezuela de 1999, estableció algunas normas sociales positivas, pero quedó anclado en “hechos del príncipe” y en el “Estado soy yo”.
En su preámbulo, dice que se “refunda la República”, lo cual es ilógico, la República de Venezuela, fue fundada en 1830, por lo que al “refundar” significaría que hasta 1999, la República había perdido su condición de Estado.
El gobierno de Venezuela “es y será siempre democrático” y la democracia no está hermanada con el socialismo marxista, habiendo el Presidente Chávez, confesado ser “marxista”.
El Presidente del Ejecutivo, es el Jefe del Gobierno, pero no debe ser el “Jefe del Estado”, es el representante constitucional y legal del Estado, no el “Jefe”. Los Jueces provisorios atenta contra del derecho de ser juzgado por el juez natural. La libertad de expresión debe ser concomitante con la libertad de escuchar.
El gobierno al satanizar a la oposición está estableciendo el “partido único”. La elección para Presidente de la República, debe ser de doble vuelta o balotaje y el Vice-Presidente estar en la fórmula del Presidente.
El período constitucional, sea para un solo período sin reelección sucesiva, alterna por una sola vez. El derecho de propiedad es de garantía constitucional y no expropiarse sino por causa de utilidad pública y social.
Las Leyes habilitantes deben desaparecer porque es absolutista y dictatorial; y la Asamblea Nacional sea Congreso Nacional con Senadores y Diputados.
En fin, sería muy largo efectuar otros señalamientos, pero reflexionemos sobre la marcha, para tratar de vivir en una sociedad con el poder de lo justo.
Cesáreo José Espinal Vásquez
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