De acuerdo a los señalamientos de vecinos, “es incompatible con la función de profesionales de la investigación penal, llevarse mercancía y dinero de un establecimiento, sin que prive una orden judicial”. Poblada dañó una camioneta de la policía científica
El crimen del comerciante Juan Miguel Mijares, de 35 años, abatido el pasado viernes por asaltantes de su comercio Audio Sonido Strictop, en la calle Bolívar de Araira, tuvo una connotación que concitó la presencia de numerosos habitantes de la parroquia Bolívar, quienes enardecidos por el hecho de que funcionarios del Cicpc muy temprana la mañana de ayer, con el argumento de “rescatar evidencias de un homicidio”, se dedicaban a la tarea de sustraer diversos equipos del establecimiento, cuando fueron interceptados por parroquianos quienes les exigieron una explicación sobre el establecimiento que calificaron a todas luces como irregular.
“Si se hubiese tratado de cámaras de seguridad, está bien, pero no tenían por qué llevarse diversos equipos”, señaló un parroquiano.
Los funcionarios del Cicpc -dos jóvenes y una mujer- insistían en la “legalidad” del procedimiento, pero sus argumentos no convencían a los pobladores, quienes les obligaron a regresar la diversa mercancía sustraída al local, bajo todo tipo de acusaciones y duras palabras contra los efectivos.
En medio del enfrentamiento, varias personas pincharon los neumáticos de la unidad policial, y partieron sus vidrios; la funcionaria presente accionó su pistola con disparos al pavimento y resultó herido uno de los detectives, dijo otro parroquiano.
Los funcionarios fueron detenidos de forma preventiva para que aclarasen su actuación en el establecimiento ante la superioridad.
A uno de los detenidos le decomisaron un “koala” cargado con pendrives y dinero en efectivo. La Guardia Nacional Bolivariana, en consecuencia, asumió la responsabilidad de la investigación.
Ayer las exequias del comerciante asesinado constituyeron una sentida manifestación de pesar entre los pobladores de Araira, donde la víctima de la inseguridad, que deja viuda y un niño huérfano, gozaba de alto aprecio.
Para hoy está convocada una protesta cívica. La tarde de ayer la mayoría de comerciantes optó por el cierre de los establecimientos comerciales de la capital de la parroquia Bolívar.
Otra versión dio cuenta que fueron conminados al cierre por los efectivos militares, “en previsión de posibles desórdenes”, lo que no pudo ser confirmado en fuentes de la GNB.
LV