Se deben recuperar los vehículos que incumplen la función de taxis, saber cómo y por qué llegaron a manos de los enemigos…
¡Qué relajo! Uno ve las redes sociales y queda estupefacto con esos taxis que imagino iban a ser entregados a padres revolucionarios desempleados, y fueron a parar a caravanas de gente que pedía cambio, o de personas que obviamente no los necesita para trabajar, porque les quitó las rotulaciones que los distingue como vehículos del transporte público o, en otros casos, como adorno en los estacionamientos de mansiones.
Aunque en esos caserones deslucen, yo vi una foto de dos al lado de un yate, que ante lo imponente de la embarcación, más bien se veían feos. Y no observo desmentidos sobre la veracidad de la gráfica, ni de esta ni de ninguna de las que circulan por internet denunciando el bochornoso hecho …Tal vez el par de carros fueron adquiridos con el fin de que el jardinero haga las diligencias, vaya y venga el señor o la señora que hace el mercado, venderlos más adelante o para que los niños y las niñas de la casa jueguen y aprendan a conducir, pero bueno…
Ante semejante situación, los chavistas de a pie, esos que de verdad si llevan la revolución bolivariana en el alma, han hecho arder las redes sociales con las críticas y las denuncias, en una acción colectiva enmarcada en la derrota electoral del 6D, y las sugerencias de una rectificación a fondo por parte del Gobierno nacional.
Pienso que no solo se deben recuperar los vehículos que incumplen la función de taxis, se tiene que ir más allá. Saber cómo y por qué llegaron a manos de enemigos o gente que, en todo caso, no los pidió para prestar un servicio a la ciudadanía; se debe desenmarañar ese proceso de corrupción evidente, y lo más importante: descubrir quiénes son los revolucionarios traidores y darlos a conocer al pueblo; entregaron los vehículos a los adversarios que no vacilaron en sumarse a la campaña electoral de la oposición que nos derrotó el 6D.
Hay que establecer responsabilidades.
Sentar un precedente. Basta de impunidad. Que alguien responda. ¿O el Gobierno no ha hecho nada al respecto? Eso no debe ser difícil investigar. Sería triste que a estas alturas de la revolución este tipo de corruptela quedara en más de lo mismo.
Es bueno advertir, que en esta clase de actividades donde se entregan y otorgan bienes, ocurre algo muy particular que ahora quiero destacar y compartir con ustedes, amigos lectores, amigas lectoras, se sabe que estos eventos los coordinan y ejecutan grupitos impenetrables, blindados, con poderes absolutos, por ahí no dejan asomar la nariz a ningún chavista pata en suelo, pero después que explotan los chanchullos, vienen los consejeros, los críticos sabiondos, los compone mundos de la revolución, esos que nunca hacen una cola para comprar un pollo, a decirle al pueblo que cumpla con su deber, que haga contraloría social.
Pero, ¿por qué antes que se produzcan las triquiñuelas, en vez de darle poder a esos grupitos de infiltrados y corruptos del Gobierno, no se incluye desde el principio una amplia representación del pueblo en todo lo que implica el trámite, negociación y selección de entrega de bienes, para que haga la tal contraloría?
Sobre este hecho, se debe ser contundente, porque como dice el dicho: la culpa no es del ciego, sino de quien le da el garrote…además, el caso de esos autos muy bien se presta para que el Gobierno demuestre que de verdad anda en una rectificación firme.
Alberto Morán
aporrea.org