El Movimiento Afrodescendiente Revolucionario(MAR), conjuntamente con el vicerrectorado académico de la Universidad Bolivariana, el Consejo del Poder Popular cacaotero Guillermo Ribas, así como miembros y miembras del PSUV de San José de Barlovento, realizaron un Cumbe de Resistencia, espacio así denominado debido a que ese tipo de experiencia reflexiva eran las que hacían los antiguos cimarrones una vez liberada de las cadenas de la esclavitud en el sistema colonial barloventeño. En esos cumbes de resistencia se planificaban tácticas y estrategias para seguir luchando contra el acecho de los enemigos coloniales, pero no se trataba solo de acciones defensivas sino también de acciones programáticas para fortalecer sus relaciones sociales, soberanía alimentaria, conservar los conocimientos ancestrales a través de la pedagogía del cimarronaje, establecer alianzas con otros sectores explotados de la sociedad colonial. De ahí el nombre de Cumbe de Resistencia. Fueron Cumbes de Resistencia el Cumbe de Ocoyta y el Cumbe de Taguaza, ambos ubicados en el actual municipio Acevedo y que lamentablemente no se han tomado en cuenta para el relanzamiento de las prácticas comunales contemporáneas.
Diagnístico, evaluación y cara al sol
En las diferentes intervenciones sobre la derrota electoral transitoria de las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre, cosa que no ocurrió en Barlovento, los participantes casi todos coincidían en el clamor general de quienes creemos en el plan de la Patria. Burocratismo, corrupción, prácticas de la cuarta república como compadrazgo, ausencia de los liderazgos tanto institucionales como de la alta dirigencia del partido en conexión permanente con el pueblo. Falta de evaluación y seguimiento a los programas y proyectos destinados a la subregión de Barlovento para su desarrollo sustentable. El profesor Luis Bigott, vicerrector académico, definió que aún falta una conciencia crítica y trabajo político ideológico en el seno del pueblo. Su experiencia en Cuba, Nicaragua, y casi toda América Latina a lo largo de muchas décadas demuestra que sin trabajo político, sin el modelaje de los lideres revolucionarios, sin sacrifico del pueblo para lograr sus indicadores de bienestar no hay revolución posible, si no existe el enemigo nos debilita como lo hizo por lo básico la comida, aunado al aumento de la inseguridad, que no es casual, porque obedece a un plan estratégico transnacional. Luis Perdomo, del Ceiba y del Movimiento Afrodescendiente Revolucionario, expresó la necesidad de reinstitucionalizar la participación, hacer prácticas en la nueva institucionalidad propuesta por Chávez, para poder convertir a Barlovento en el centro de producción sustentable, tomando como bandera el cacao. Freddy ‘Pollito’ Blanco fue muy contundente al expresar que debe pasar una democracia participativa a una democracia revolucionaria con una práctica de contraloría social profunda. Sixto Hernández y Manuel Salcedo, ambos del PSUV, evaluaron que nuestro triunfo electoral en Barlovento con la candidata Nora Delgado y el hecho de que hayamos retrocedido en 16 mil votos, con 11 mil votos nulos, nos permite seguir siendo siendo una esperanza redentora y ejemplo para el país. El profesor Moncho Cedeño dejó claro, al igual que el profesor Bigott, que tenemos universidades pero hay que adecuarlas desde el punto de vista curricular a la dinámicas sociopolíticas y económicas que estamos viviendo. Hemos graduado más de 4 mil profesionales pero no tienen ubicación laboral. Hay que replanificar nuestros planes de formación. Luis Hernández, del Consejo del cacaotero Guillermo Rivas, fue muy crítico al exigir una revisión de la cabeza hasta las uñas de los pies en el papel de las alcaldías en Barlovento y sus políticas de democracia participativa, así como las instituciones y de los legisladores tanto regionales como nacionales que nos representan en la subregión, pues sus actitudes no han sido la más cónsonas con nuestra realidad. El profesor Alvis ‘Condorito’ Pacheco se preguntó por qué no hemos hecho más por el proceso. Al final expresamos que tenemos un Cumbe de Resistencia que expresó su amor al proyecto de la Patria, al legado de Chávez, y estamos decididos a recoger los pasos del comandante Chávez por Barlovento en sus cinco proyectos estratégicos. Ojalá el burocratismo, las malas interpretaciones a nuestras sugerencias, ni el hostigamiento verbal de algunos altos dirigentes, así como sus posturas prepotentes, se impongan en esta coyuntura que estamos viviendo.
LA VOZ DE AFROAMÉRICA
Por Jesús Chucho García