Aquí el gobierno se empeña en echarle la culpa a la guerra económica pero nadie absolutamente nadie, ni del gobierno, ni del lado de los golpistas, dan una explicación del destino de los 300 mil millones de dólares que se desvanecieron como por arte de magia
Patricio Silva
aporrea.org
Seguramente, al igual que aquí, el gobierno argentino no quiso escuchar al pueblo y casi inmediatamente tenemos las consecuencias, no para la clase política argentina no, ellos tienen lo suficiente como para sortear cualquier crisis, es la Argentina la que se desploma y como es común a todos los sistemas políticos, quienes pagamos las consecuencias, somos los menos favorecidos, que por cierto somos millones. Aquí el gobierno se empeña en echarle la culpa a la guerra económica pero nadie absolutamente nadie, ni del gobierno, ni del lado de los golpistas, dan una explicación del destino de los 300 mil millones de dólares que se desvanecieron como por arte de magia. Hay que ver lo que eso significa, es curioso que los golpistas no hayan hecho una gran alharaca cuando se denunció en su momento la evaporación de esta inmensa fortuna y no lo hicieron porque hacen parte del saqueo, así de sencillo. Por tanto, sin negar que existe una guerra de tipo económico contra nuestro proceso bolivariano, la corrupción hace parte importante de la forma y manera de hacer las cosas en este país y en eso nada tiene que ver ni la CIA, ni el imperio ni nadie más que los que han robado los dineros del pueblo con camisa roja o no, y nadie puede hacer nada porque todos están comprometidos de una forma u de otra, dentro y fuera del gobierno, esa es la verdad. Nos manipulan descaradamente diciéndonos que ahora sí que seremos un país productivo. Mentira, mil veces mentira, si no lo hemos sido en 16 años, teniéndolo todo, ahora menos que tenemos todo en contra; y cuando digo todo es todo. Miren, es muy fácil explicar esto, a quién le va a interesar desarrollar todo un sistema muy complejo para producir todo lo que necesitamos, si importando todo resulta un muy buen negocio parasitario para quien controla y maneja los dólares preferenciales. Es decir, los intermediarios y los politiqueros ladrones, tanto los de camisa roja, amarilla, verde, naranja o blanca, sin hacer nada, desaparecen como por arte de magia 300 mil millones de dólares y listo, a engordar sus cuentas. ¿Dónde? Muy fácil, en el imperio, en Rusia, en China o donde sea, porque de todos modos la crisis la pagaremos los pendejos. Fue el interés personal de lucro de quienes asumieron responsabilidades de gobierno lo que los llevó a hacer lo que hicieron y no el interés colectivo, porque si así hubiese sido no estaríamos en la situación que estamos, a punto de perderlo todo.
Por otro lado, es sobre la base económica que se construye cualquier proyecto político. Nosotros en su momento decidimos por el socialismo, por tanto la parte política está resuelta. Entonces, si estamos a punto de caramelo es porque fallamos en la parte económica. Yo no soy economista, por lo que no puedo sino hacer un señalamiento muy básico. Economía en su definición más sencilla sería la administración de la casa y si consideramos a Venezuela como nuestra casa, para nadie es un secreto que la casa no solo esta patas parriba sino que está a punto de caerse, negar eso es sencillamente un suicidio.
Hay quienes en lo político se sostienen en promocionar la inversión social que se ha hecho para tapar el gran saqueo, pero no dicen que los ingresos obtenidos en estos 16 años por concepto de venta de petróleo, son los más cuantiosos de nuestra historia patria, sin tomar en cuenta los ingresos por concepto de impuestos. Sería interesante que cualquier estudioso de la economía pudiera decir cuántos planes Marshall nos gastamos aquí en 16 años; y como si esto no fuera poca cosa, endeudamos al país por los próximos 30 o 40 años a cuenta de la reservas de petróleo que tenemos, que de paso son las más grandes del planeta y de oro además.
La corrupción y la equivocada política económica son dos de los factores más importantes, incluso mucho peor que la guerra económica, pero repito, ni a los que están en el gobierno, ni a los que están en el golpismo les importa eso, porque ellos no pagarán las consecuencias. De manera que la situación luce muy complicada y difícil para cualquier revolucionario(a), pues no hay como sostener una defensa del gobierno de Maduro y ante un revocatorio, al no existir una referencia que represente los intereses de la gente honesta y trabajadora pero que además apostamos al bien común, debemos optar por el menos malo. Y eso también es un suicidio.