El Partido Popular ganó las elecciones generales en España pero se quedó lejos de la mayoría necesaria para gobernar en solitario, según el recuento oficial del gobierno con un 99,21% de los votos escrutados.
La formación conservadora obtuvo el 28,71% de los votos, que le conceden 122 escaños en la cámara de 350 diputados. En segundo lugar quedó el socialista PSOE con un 22,02% de los votos y 91 escaños.
El tercer y cuarto puesto fue para dos partidos que se estrenan en la cámara nacional, cambiando de forma drástica el panorama político español, hasta ahora dominado por PP y PSOE. La formación de izquierda radical Podemos obtuvo el 12,64% de los votos con 42 escaños, aunque la presencia de otras formaciones aliadas podría aumentar su influencia hasta los 69 diputados.
Ciudadanos, otro recién llegado con un perfil próximo al sector empresarial, recibió el 13,93% de los votos y 40 escaños, completando el nuevo cuarteto de partidos más votados.