Los empresarios venezolanos Roberto Rincón y Abraham Jose Shiera fueron detenidos por las autoridades estadounidenses en Houston y Miami, respectivamente, por los cargos de fraude y lavado de dinero, indicó a Efe un portavoz del Departamento de Justicia de EEUU.
El funcionario explicó que los arrestos se produjeron el pasado miércoles 16 de diciembre cerca de las respectivas residencias en Estados Unidos de los venezolanos, supuestamente vinculados a la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
La misma fuente detalló que Shiera, de 52 años, vive en la ciudad de Coral Gables, muy cerca de Miami (Florida), mientras que The Woodlands, en el área metropolitana de Houston (Texas), es el lugar de residencia de Rincón, supuestamente cercano al general venezolano Hugo Carvajal.
Por ello, la detención de Rincón tiene una importancia simbólica para EEUU por su relación con Hugo Carvajal, exdirector de la inteligencia militar venezolana, a quien Washington reclama por delitos de narcotráfico relacionados con las FARC y quien fue detenido en julio de 2014 en la isla de Aruba, territorio holandés.
Entonces, las autoridades holandesas pusieron en libertad a Carvajal, que gozaba de inmunidad diplomática al haber sido designado como cónsul de la isla y que pudo volver rápidamente a Venezuela, donde recibió el apoyo del Gobierno de Nicolás Maduro que calificó el incidente de “secuestro”.
En octubre, EEUU también detuvo y presentó cargos contra el expolicía venezolano Pedro Luis Martín Olivares, otro supuesto colaborador cercano de Carvajal, según la Fiscalía del Distrito Sur de Florida.
Ahora, los dos nuevos detenidos, Rincón y Shiera, se enfrentarán a más de una decena de cargos criminales cada uno, entre los que destacan siete acusaciones por lavado de dinero, un cargo por conspirar para lavar fondos ilícitos y otro cargo más por fraude electrónico, que implica el uso de Internet para cometer estafas.
El portavoz del Departamento de Justicia detalló, además, que los dos venezolanos se enfrentan a varios cargos por violar la Ley contra Prácticas Corruptas en el Exterior de EEUU (FCPA), destinada a combatir el pago de sobornos desde compañías estadounidenses a empresarios extranjeros.
Como marca el proceso judicial, ahora los acusados comparecerán ante un juez para conocer de qué les acusa formalmente el Gobierno de Estados Unidos.
Las operaciones de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) se encuentran desde hace meses bajo la lupa de la Justicia de EEUU, que trata de averiguar si Venezuela usa a la compañía para lavar miles de millones de dólares procedentes del narcotráfico, según publicó en octubre The Wall Street Journal.
EFE