El receptor venezolano Jesús Montero saldrá a fajarse en los entrenamientos primaverales para apoderarse de la titularidad con los Marineros de Seattle
Jesús Montero sabe lo que está en juego. Considerado uno de los mejores prospectos del beisbol cuando fue cambiado a los Marineros hace cuatro años, al venezolano ya no le quedan opciones de liga menor.
Serán unos entrenamientos cruciales para Montero, que tratará de ganarse un puesto para compartir la primera base con Adam Lind.
En el invierno de 2014, Montero dio un giro de 180 grados al someterse a un fuerte programa de acondicionamiento físico en las instalaciones de Seattle en Peoria, Arizona. Perdió más de 40 libras y también superó la mala fama de ser un joven sin motivación y con problemas de disciplina.
Montero lo hizo todo bien fuera del terreno. Ahora le toca demostrar que merece un cupo en el róster de los Marineros.
“Tuvo un gran año en Triple A (en 2015)”, comentó el nuevo gerente general de Seattle, Jerry Dipoto. “Ya es su tiempo para ser ligamayorista. Ciertamente, él es opción para nosotros como bateador derecho dividiendo tiempo con un bateador zurdo. Tenemos que ver cómo se desempeña en la parte defensiva. Pero sí, se maneja bien con el madero».
Montero bateó .355 con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .966, con el Tacoma (AAA). Fue el mejor bateador del sistema de liga menor de Seattle. Pero en 38 partidos con el equipo grande, tuvo promedio de apenas .223, con cinco jonrones y 19 empujadas.
Montero ha madurado bastante en los últimos años. También está consciente del hecho de ya no tener opciones de liga menor, lo cual pone en duda su futuro con Seattle.
“Sí, tengo que trabajar aún más duro ahora”, dijo Montero antes de partir para Arizona este invierno. “Tengo que hacer el equipo. No sé qué va a pasar, pero voy a hacer lo mejor posible para estar en el equipo grande todo el año”.
La adquisición de Lind este mes podría esclarecer el camino para Montero. Lind, de 32 años de edad, ha bateado .293 de por vida contra lanzadores derechos, con OPS de .863. El bateador zurdo sólo lleva .213 ante los pitchers zurdos, con OPS de .586. Entonces, los Marineros tratarían de hallar a alguien que juegue la inicial ante los lanzadores zurdos. Montero sería el primer candidato.
“Hay un cupo para él en el club”, afirmó el nuevo manager de Seattle, Scott Servais. “Tiene que batear bien durante la pretemporada y en la campaña regular. Nos gustaría que él les diera bien a los pitchers zurdos. Creo que él sabe lo que le espera”.
En limitadas oportunidades, Montero se vio mejor contra pitchers derechos que frente a zurdos en el 2015 con el equipo grande. Pero de por vida en las Mayores, lleva promedio de .292 vs zurdos, con porcentaje de embasarse de .341 y slugging de .429. Ante los derechos, tiene .228/.265/.379. Ahora la interrogante es si Montero podrá manejar las responsabilidades defensivas de la primera almohadilla.
Por eso, el venezolano ha vuelto a Arizona este invierno, para seguir con el régimen de hace un año.
“Voy a hacer lo mismo”, dijo Montero. “Voy a salir a trabajar duro todos los días. Voy a seguir bateando, lanzando, fildeando rodados y manteniéndome en forma. La agilidad es importante y estoy tratando de tener más alcance en la primera base. Seguiré trabajando todos los días en la primera base. Quiero hacer todo lo posible para ser mejor el año que viene”.
La maduración de Montero tiene una motivación más allá del beisbol. El jugador y su esposa esperan el nacimiento de su segundo hijo este invierno. Ser papá le ha dado a Montero una nueva perspectiva.
“Lo cambió todo”, dijo. “Me motiva más en mi trabajo, para ser más profesional. Quiero hacer esto más y más. Pienso en eso todo el tiempo. Quiero cuidar a mi familia y poner lo mejor de mí por ellos”.
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Montero fue uno de los grandes prospectos del beisbol, pero no ha podido establecerse en las mayores