Seis ventiladores, un equipo de sonido completo, una cafetera, una máquina de coser, una podadora, un teléfono y una licuadora, entre otros objetos, se llevaron los antisociales que rompieron una pared para ingresar al centro de formación
América Rodríguez perdió la cuenta de las tantas veces que el hampa ha incurcionado en los espacios del Centro de Formación Casa de la Cultura Rosendo Castillo, en el sector 2 de la urbanización Manuel Martínez Manuel, o Trapichito, como popularmente se la conoce en el municipio Plaza.
Y la mañana de este domingo 27, a escasos dos días de la celebración de la natividad de Jesús, quedó nuevamente sorprendida cuando observó un extraño boquete en una de las paredes del límite sur de la estructura de la sede colindante con el parque Trapichito: efectivamente, al ingresar al modesto complejo donde niños, adolescentes y adultos se forman en diversas actividades del quehacer cultural en Guarenas, se percató que nuevamente el hampa había hecho de las suyas en las instalaciones.
La sra. Rodríguez constató que los vándalos que ingresaron como topos a la casa de la Cultura de Trapichito, cargaron con seis ventiladores, un equipo de sonido completo, una cafetera, una máquina de coser, una podadora, un teléfono y una licuadora, entre otros objetos que la promotora cultural contabilizaba al mediodía de este domingo, en medio de la impotencia ante una agresión como esta para quienes no hace otra cosa que formar generaciones para las actividades culturales.
-Qué hacemos ante el hampa desbordada, por Dios?, se pregunta América Rodríguez, quien destaca que ya se denunció el hecho delictivo ante la Policía Municipal de Plaza, “y ellos diligentemente vinieron, pero dificulto que podamos recuperar lo robado que tanta falta nos hace, porque los jóvenes antisociales que ingresaron a este sede cultural, ya la mañana de este domingo los estaban vendiendo por allí, en las casas; lo que pido a los vecinos es que no se presten para esa sirvengüenzura e identifiquen a los ladrones sin escrúpulos que desvalijaron prácticamente esta sede cultural”, dijo.
Los sujetos que ingresaron para desvalijar las instalaciones del Centro de Formación Casa de la Cultura Rosendo Castillo, utilizaron una tubo metálico para romper la pared que da a los sanitarios de las instalaciones, y una vez logrado el cometido, incendiaron varios objetos para “alumbrarse” y proceder a apoderarse de los señalados objetos de valor. “Ahora nos va a costar un mundo recuperarlos para que el personal que aquí labora de forma desinteresada, continúe con su abnegada labor en beneficio de los niños, jóvenes y adultos en su formación en diversas actividades del quehacer cultural”, destacó en sus declaraciones a La Voz la coordinadora de estos espacios culturales, América Rodríguez.
AJCB