Ya está bueno, la gente está cansada de esta pasadera de trabajo y de esta esperadera de decisiones que no terminan de llegar
No se consiguen alimentos, ni medicamentos ni pañales o detergente y lo poco que hay se pelea hasta con los dientes y a precios exorbitantes; malandros, que fueron llamados “buenandros”, toman barrios bautizados “zonas de paz” con fusil en mano y colocan centro de operaciones especiales de secuestros y robos masivos y en medio de todo este despelote sin control.
No hay Presidente ni siquiera por TV dando la cara a todos un saludo Navideño de esperanza, de fuerza o algo parecido, tampoco vemos a ministros o jefes de alguna cartera declarando sobre lo que se está haciendo para palear la gravísima situación.
¿Dónde pasó el presidente la navidad? ¿La pasó junto con la primera combatiente o junto con toda la gran familia Flores compuesta de yernos, yernas, primos, primas, padres, abuelos, nietos, hermanos y los infaltables sobrinos, o sea funcionarios todos?
Lo que sí encontramos en los medios es a Daniela Cabello mostrando en sus fotos sus estrenos junto con su familia alegre y sonriente…
Al parecer, en medio de la “guerra económica” abandonaron sus trincheras para una pausa navideña y dejaron al pueblo con su desesperante necesidad en las colas mientras se echaban unos palos de ponche crema con panetón y hallaca para luego venir unos días después diciendo que estaban trabajando hasta tardísimo, sacrificándose por nosotros, pero sin enseñar ni una fotico de la reunión y. peor aún. sin una decisión o plan claro que vayan a implementar.
¿Hasta cuándo nos calamos esta vagabundería?, ¿hasta cuando vamos a seguir calándonos a esta banda de cara’e tablas que hablan de rectificación mientras siguen poniendo la misma torta añeja y rancia de siempre?
Ya está bueno, la gente está cansada de esta pasadera de trabajo y de esta esperadera de decisiones que no terminan de llegar. Estamos cansados de no planificar nada esperando que ustedes, los de arriba, terminen de masticar a ver si podemos poder tragar.
Estamos cansados de su indolencia, su falta de humanidad; nos duele y nos desespera ver la cantidad de policías asesinados en una sola noche, nos preocupa y nos aterra leer las cifras de desabastecimiento en farmacias que ronda el 80 %, nos horroriza seguir viendo cómo aparece gente desguañangada, niños asesinados; nos arrecha enormemente ver cómo salen noticias de corrupción y nunca hay culpables ni acciones concretas sino ministros y jefes con excusas.
El 24 vimos por TV hasta el mensaje del Rey de España, que según la matriz de opinión de VTV y demás canales del sistema de medios públicos, no lo quiere nadie, brindando unas palabras de consuelo y aliento.
Pero a usted, señor presidente Nicolás Maduro, que según goza de la mayoría del aprecio del pueblo, solo le bastó un mensaje por Twitter y una foto. ¿No le parece esa vaina una falta de respeto? ¿No considera usted que un pueblo que pasa la peor crisis económica de toda su historia y al que le niegan la posibilidad de conocer las cifras oficiales del Banco Central de Venezuela merecía el 24 de diciembre por lo menos un mensaje sincero, a la cara y sin excusa?
Las peores navidades de la historia venezolana y su presidente fue incapaz de salir y dar la cara para por lo menos leer unas líneas que le desarrollara alguno de los tantos intelectuales que dice le acompañan.
¿Y todavía son capaces de preguntar por qué carajo perdieron? ¿Todavía analizan donde deben rectificar?
Ahora pregúntese: ¿si alguien, cansado de esperar por una solución, si alguien cansado de tanta corrupción y tanta pasadera de trabajo le ofrecen La Salida, no la va agarrar? Luego no vengan a chillar.
Después de confirmar una vez más su falta de iniciativa, su incapacidad para brindarle al país por lo menos un mensaje de tranquilidad, de seguridad, el único mensaje que aspiro de usted es su renuncia inmediata e irrevocable, para que luego asuma las consecuencias de su inacción e incompetencia.
Pablo Jiménez Guaricuco
aporrea.org