180 familias esperan entrevistarse con alcalde Garcés para presentar posibles soluciones a su problemática
Más de 48 horas lleva la toma pacífica de ocho torres aun sin terminar del urbanismo El Chorrito en la capital mirandina.
Desde el pasado miércoles en horas de la noche, 180 familias decidieron instalarse en el lugar, con la intención de reclamar su derecho a contar con una vivienda digna, según comentaron las tomistas.
Este jueves la situación se puso tensa cuando se hizo presente una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes debían desalojar del lugar a todos los manifestantes.
“Nosotros no le estamos quitando nada a nadie, estos apartamentos no están terminados, tienen ya varios años que no trabajan en esta obra y nosotros estamos dispuestos a terminarlos si así se requiere”, explicó Lucía Sanoja, vocera de las familias instaladas en las torres del urbanismo.
-Esta obra no la lleva Misión Vivienda, la lleva la alcaldía con otra empresa, por eso solicitamos la presencia del alcalde Francisco Garcés, queremos exponerle las posibles soluciones a nuestra problemática porque no queremos seguir siendo catalogados como invasores cuando lo que estamos haciendo en luchando por lo nuestro-, añadió.
Sanoja además agregó que las 180 familias se encuentran debidamente organizadas, cuentan con una vocería por torre, todos se encuentran en calidad de arrimados, hacinados y hasta damnificados, por lo que les urge una vivienda para niños y adultos mayores que también los acompañan en la toma.
“Contamos con el apoyo de la comunidad, tanto de Barrio Ayacucho como los que ya cuentan con su apartamento asignado en el urbanismo, cuando la Guardia llegó lanzando plomo ellos nos defendieron, ellos entienden nuestra situación porque en algún momento ellos también estuvieron en nuestra posición”, destacó la entrevistada.
Con respecto a las personas que fueron detenidas la noche del miércoles por comisiones de la GNB, Sanoja resaltó que ya se encuentran en libertad, fueron presentados en Tribunales y se les prohibió el ingreso a la toma, sin embargo sus mujeres permanecen luchando por la vivienda que les corresponde.
Yhanny Casares