Los residentes están angustiados, ya que los atracos son constantes en la parada de transporte público y los hurtos de vehículos están a la orden del día
Por seis horas los vecinos de la urbanización Valle Alto I del municipio Lander, cerraron la autopista Charallave-Ocumare, en ambos sentidos, a la altura de la entrada de esa comunidad para exigir seguridad, pues desde el último trimestre del 2015 hasta la fecha, grupos armados han desvalijado más de 30 viviendas.
Además de los robos en las casas, los residentes dicen que viven angustiados, ya que los atracos son constantes en la parada de transporte público y los hurtos de vehículos están a la orden del día; los malhechores piden de 500 a 600 mil Bs., por su devolución. Hace una semana ultrajaron a una muchacha.
Los lugareños, cansados de la falta de respuesta gubernamental, trancaron el paso por la autopista con ramas, piedras y otros objetos contundentes, desde las 4:30 am hasta las 10:30am de ayer, luego que se reunieran con representantes de la Alcaldía de Lander y Corpomiranda, quienes se comprometieron a la construcción de un módulo policial y brindar más vigilancia con recorridos frecuentes de funcionarios.
El vecino José Martínez, indicó que cuando los antisociales van a cometer sus fechorías llegan más de 15 con capuchas y armas largas, someten a sus víctimas, las amordazan y luego cargan con electrodomésticos, ropa y comida. Posteriormente, todo lo robado lo introducen en un camión, el cual está estacionado en la entrada del urbanismo.
“El pasado 17 de diciembre desvalijaron una vivienda, ubicada en la calle Circunvalación Sur, los malandros se metieron por una ventana y durante dos horas y media secuestraron a los habitantes de la misma y cargaron con todo”, comentó.
Vecinos también resaltaron que están azotados por el hampa del barrio Las Torres de La Cabrera, que colinda con dicha urbanización, ya que los sujetos, con pistolas en mano, pasan como ‘Pedro por su casa’ por las calles de su comunidad y constantemente se generan tiroteos, por lo que los afectados piden el cercado perimetral del lugar.
Destacaron que debido a los altos índices de inseguridad, diez familias se han ido de la urbanización.
Julio César Marcano Gamarra, director municipal de infraestructura, acudió al sitio junto con Tomás Camacho, gerente de proyectos de Corpomiranda y se comprometieron a construir un módulo de seguridad y gestionar los recursos para cerrar la comunidad, así como mejorar el alumbrado público y el suministro de agua potable.
Hablan los afectados
Juan Marcano (vecino): “Hay demasiada inseguridad, se meten a la casas a cualquier hora, pedimos soluciones”.
Jorge Silva (vecino): “Exigimos más patrullaje policial, los robos en la parada del transporte público son constantes».
Yamileth Guevara (vecina): “Desde el pasado mes de octubre no dormimos bien, estamos angustiados por temor a que en cualquier momento se pueden meter a nuestras casas”.
MIP-TUY Agencia/Milagro Castillo
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