Este fin de semana fueron ingresados 42 cadáveres a la morgue de Bello Monte, en Caracas. Una de las víctimas fue Winder Quinchoa, de 22 años, muerto al recibir disparos en la calle Primero de Mayo en Carapita, a las 11:30 de la noche del sábado.
Un familiar que estaba en la medicatura forense contó que Quinchoa era mototaxista en Carapita. Estaba en el barrio viendo el juego entre Los Leones del Caracas y Navegantes del Magallanes. Cuando terminó el encuentro salió a comprar comida en su moto, por la calle pasaron disparando y recibió un tiro en la espalda. Los mismos vecinos lo llevaron a un hospital pero falleció.
En la morgue también estaba este lunes la abuela de Valentina Algueta, de 3 meses de nacida, esperando que el cadáver de la pequeña fuera llevado hasta esa dependencia para practicarle una autopsia que determine su causa de muerte.
La niña vivía con sus padres en el sector El Tamarindo, en Guarenas, pero la noche del sábado ellos la ingresaron en el hospital Domingo Luciani, donde murió. No supieron explicar lo que le había sucedido, pero su abuela materna indicó que tenía hematomas en el cuerpo y según arrojaron las placas que le tomaron, tenían fracturadas dos costillas.
Contó que su hija, madre de la niña fue detenida por funcionarios del Eje Este de Homicidios del Cicpc, mientras se determina lo que ocurrió y que el padre de la bebe que estaba con ella en el hospital desapareció. Contó que el hombre tenía problemas de consumo de droga y sospechan que la golpearon.
AA