A un día de cumplirse un año de la muerte del exfiscal Alberto Nisman, el presidente argentino, Mauricio Macri, recibió a sus hijas Iara y Kala Nisman, a quienes les manifestó su intención de «hacer justicia con la memoria de su padre», informó la presidencia argentina en un comunicado.
«El presidente las recibió cálidamente y les manifestó su intención de hacer justicia con la memoria de su padre», señala la nota de prensa.
Antes del encuentro, que duró 20 minutos, el rabino Marcelo Polakoff rezó una oración en memoria de Nisman, ante la presencia de la primera dama, Juliana Awada y la pequeña Antonia, hija de la pareja presidencial, así como del secretario de Justicia, Santiago Otamendi.
«El jefe de estado considera una ‘deuda pendiente’ hacia la familia del desaparecido letrado el reconocimiento al trabajo que realizó al frente de la Unidad Fiscal AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina)», agrega.
El exfiscal, que investigaba el atentado al centro judío AMIA en Buenos Aires, que causó 85 muertos y 300 heridos en 1994, apareció muerto de un disparo en la cabeza el 18 de enero de 2015 en el baño de su apartamento, en el exclusivo barrio de Puerto Madero, un día antes de exponer ante el Congreso argentino los detalles de sus investigaciones.
Cuatro días antes de morir, Nisman había acusado a la entonces presidenta, Cristina Fernández (2007-2015), de encubrir a iraníes a los que Argentina acusaba de haber planeado el atentado contra la AMIA, a cambio de ventajas económicas, una acusación que la justicia desestimó por «inexistencia del delito».
AFP