El nuevo Real Madrid de Zinedine Zidane aprovechó las penurias de un adversario en estado de depresión y la motivación extra que impulsó el cambio en su banquillo para prolongar su idilio, dar un paso más al frente y alimentar las cifras y el rendimiento de su terna atacante: Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale, la conocida BBC.
En plena euforia, el Real Madrid atravesó la primera jornada de la segunda vuelta con una nueva goleada. Otra tarde plácida para afianzar el trayecto por recorrer del técnico galo.
Independientemente de lo que depare el futuro Zidane dio la sensación de tener sus ideas claras y el grupo titular definido. A falta de descubrir la dupla de centrales de confianza, condicionada ahora por la baja de Sergio Ramos, el entrenador galo ha manifestado sin tapujos su apuesta: Dani Carvajal es su lateral derecho en detrimento de Danilo e Isco un fijo mientras James espera en el banquillo.
Repitió Isco y repitió Carvajal. La nueva lesión en el sóleo de la pierna derecha de Bale fue el contratiempo del partido. Disfrutaba el galés de su mejor momento de blanco, pero poco antes del intermedio se tumbó en el suelo lesionado.
Gareth Bale abandonó el césped después de haber engrosado sus números. Contemplará el período de baja con trece goles en su mochila. Tres menos que Cristiano Roaldo y Karim Benzema.
El choque se ventiló en los primeros minutos. A los ocho, un córner botado por el alemán Toni Kroos a la izquierda de Pichu Cuéllar fue rematado en el primer palo por el galés. Dos después, un centro al área de Benzema fue aprovechado, de media volea, por Cristiano Ronaldo. Y en el 12, fue el atacante francés el que, de tijera, llevó a la red un pase de Cristiano.
El cuarto fue en el 18, en una acción iniciada por Isco, que encontró a Carvajal por la derecha. Su centro al área lo finalizó el portugués, que elevó a dieciséis su cifra de goles.