Treinta y cuatro cadáveres fueron ingresados en la morgue de Bello Monte entre la tarde del viernes y la mañana el domingo. Una de las víctimas fue Amilcar Andrade, de 17 años de edad, quien fue asesinado la noche del sábado en El Cementerio.
El adolescente estaba durmiendo por estos días en la casa de unos amigos en el barrio Los Sin Techo, porque su madre estaba de viaje en Trujillo. Este sábado fue a una fiesta en el sector, pero de allí se lo llevaron para asesinarlo frente al hospital Padre Machado.
Algunos conocidos fueron a avisarle a sus familiares que el muchacho estaba muerto. Cuando llegaron al sitio lo encontraron muerto. El muchacho cursaba quinto año de bachillerato en un liceo del sector. Era único hijo. Recibió varios disparos en el abdomen.
A Yonaiker Rivas, de 23 años de edad, le quitaron la vida a las 8:00 de la noche del sábado en la calle 18 de los Jardines de El Valle. Salió de su casa a una bodega y quedo atrapado en la línea de fuego de un enfrentamiento entre bandas rivales.
El joven fue herido de tres disparos en el brazo y dos en la pierna. Lo auxiliaron vecinos que lo trasladaron hasta el hospital Periférico de Coche donde por falta de insumos fue remitido al Miguel Pérez Carreño y allí murió.
AA