La canciller de Venezuela Delcy Rodríguez intentó este viernes en Brasilia reactivar el comercio bilateral y atraer inversiones brasileñas, en un intento por sacar a la economía venezolana del pozo.
«Hemos expuesto a la comitiva de Brasil los motores económicos que ha declarado el presidente (Nicolás) Maduro (…) para permitir fortalecer la plataforma productiva y en ese sentido Brasil va a jugar un papel estratégico», afirmó Rodríguez a la prensa tras reunirse con su homólogo brasileño, Mauro Vieira.
«Estamos ultimando iniciativas y medidas para promover la retomada, expansión y diversificación de los flujos de comercio e inversiones en nuestros países», señaló por su parte el canciller Vieira, cuyo país también atraviesa una honda recesión económica.
Ambas naciones negocian un acuerdo para atraer a Venezuela inversiones brasileñas, especialmente en el área petroquímica y minera, lo que implicaría cambios en la legislación del país caribeño para facilitar la creación de joint-ventures, informaron fuentes que participaron de la reunión.
Acuerdos como éste buscan equilibrar la balanza comercial, hoy netamente favorable a Brasil.
El comercio bilateral alcanzó los 3.700 millones de dólares en 2015, con saldo positivo de 2.300 millones para el gigante sudamericano, que tiene enormes negocios en Venezuela.
«Nuestra corriente de comercio tuvo una reducción importante en los últimos dos años, en ambos sentidos», añadió sin embargo Vieira, que reafirmó que el contenido de la reunión versó sobre los mecanismos para reactivar el flujo bilateral.
Sobre la crisis política, el canciller brasileño afirmó que su país «acompaña con gran interés la situación en Venezuela» y reiteró la disposición de Brasil de «continuar contribuyendo para un mayor entendimiento entre los diferentes actores políticos».
Venezuela está inmersa en una crisis institucional que se suma a su descalabro económico, agudizado aún más por la caída en picada de los precios del petróleo el año pasado.
Entre enero y septiembre de 2015, Venezuela registró una inflación anualizada de 141,5% y su economía se contrajo un 4,5%, según datos oficiales.
El malestar social crece en vista de la escasez de dos tercios de los productos básicos, que obliga a los venezolanos a hacer largas filas diariamente en los supermercados.
El presidente Maduro decretó el estado de «emergencia económica» para poder disponer de bienes del sector privado y garantizar el abastecimiento de productos básicos, así como para fijar límites al ingreso y salida de moneda local en efectivo.
Pero el Parlamento, dominado por la oposición por primera vez en 17 años, rechazó esta medida. Maduro ha denunciado que la oposición busca derrocarlo mediante un golpe.
AFP