El ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, y el titular de Petróleo de Venezuela, Eulogio del Pino, mantuvieron hoy consultas sobre la tendencia a la baja de los precios del petróleo, lo que ha puesto en apuros a los exportadores.
«En particular, se habló de la posibilidad de celebrar en breve consultas entre los países productores, sean miembros o no de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)», informó en un comunicado el ministerio ruso.
La nota señala que «con ese fin, Del Pino se encuentra de gira exterior, durante la que, además de Moscú, también viajará a Teherán (Irán), Doha (Catar) y Riad (Arabia Saudí)».
Al respecto, Novak expresó «su disposición a participar en dichas consultas multilaterales», según informan medios locales.
Recientemente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó a Del Pino que iniciara una «gira inmediata» por todos los países productores, pues su país pretende presentar una propuesta para recuperar el equilibrio del mercado del crudo.
Maduro ya se reunió el pasado año en dos ocasiones con el presidente ruso, Vladímir Putin, para estabilizar los precios del petróleo y reducir la extracción, pero el Kremlin siempre ha negado alguna clase de acuerdo.
«Cada cierto tiempo Venezuela, Argelia y Ecuador se dirigen a nosotros. Pero nuestra posición no ha cambiado: consideramos que una reducción artificial no traerá ningún beneficio. Al contrario, sólo agravará la situación», dijo en septiembre pasado Novak.
La pasada semana Novak aseguró que Arabia Saudí propone ahora un recorte de la producción de petróleo del 5 %, lo que podría ser tratado en la próxima cumbre de la OPEP.
Las informaciones de que Rusia y Arabia Saudí estaban dispuestas a abordar dicho recorte para revertir la tendencia a la baja desde mediados de 2014 ha sido uno de los factores tras la recuperación de los precios de los últimos días.
Novak insistió en que antes de acordar un recorte en la extracción es necesario que todos los países productores y exportadores alcancen un «consenso» base.
No obstante, el viceprimer ministro ruso, Arkadi Dvorkóvich, matizó el viernes pasado que Moscú sólo disminuirá la extracción si los precios se mantienen excesivamente bajos durante largo tiempo.
En caso de aceptar la propuesta saudí, Rusia rebajaría en unos 500.000 barriles su producción diaria, según las estimaciones de los expertos. EFE