A partir de este lunes comienza a cobrarse el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), informó el Servicio Nacional de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) en nota de prensa.
Por este nuevo gravamen, los sujetos pasivos considerados como contribuyentes especiales deberán cancelar 0,75% de las transacciones financieras que realicen, como: operaciones activas efectuadas por bancos y otras instituciones financieras entre ellas mismas, y que tengan plazos no inferiores a dos días hábiles bancarios; los débitos en cuenta para pagos transfronterizos; la adquisición de cheques de gerencia en efectivo, la cancelación de deudas efectuadas sin mediación del sistema financiero por el pago u otro medio de extinción; entre otras.
En lo referente a pagos derivados de la relación de trabajo, este impuesto señala que en aquellas cuentas bancarias abiertas para el pago de nómina de salarios, jubilaciones, pensiones y demás remuneraciones similares, bajo ninguna circunstancia los pagadores o deudores podrán trasladar el monto del impuesto que se genera por dichas transacciones al trabajador o beneficiario.