Más de la mitad de los sirios se vieron forzados a abandonar sus hogares desde marzo de 2011, cuando el régimen de Bashar al Asad reprimió brutalmente a manifestantes, dando inicio a la guerra civil.
La ONU exhortó el martes a Turquía a abrir sus fronteras a decenas de miles de sirios que huyen de una ofensiva lanzada por el ejército de Asad, con apoyo de Rusia, contra los rebeldes de la región de Alepo (norte).
El 12 de enero, la ONU contabilizó 13,5 millones de personas afectadas o desplazadas por la guerra (de una población de 23 millones de habitantes al inicio del conflicto).
Dentro del país, la ayuda humanitaria sigue bloqueada por los beligerantes, especialmente en las zonas de difícil acceso o asediadas por las fuerzas del régimen o de la oposición armada.
AFP