La victoria por 22 puntos de su rival Bernie Sanders aumentó temores entre el establishment demócrata de que el mensaje de la precandidata demócrata no está encontrando eco entre mujeres y jóvenes, dos partes claves de la coalición que eligió dos veces a Barack Obama a la Casa Blanca.
Luego de una abrumadora derrota en las primarias demócratas en New Hampshire, Hillary Clinton está apostando la recuperación de su campaña a su capacidad de atraer votos negros e hispanos, colocando los esfuerzos en esas comunidades en el centro de su estrategia para remodelar su candidatura.
La victoria por 22 puntos de su rival Bernie Sanders aumentó temores entre el establishment demócrata de que el mensaje de Clinton no está encontrando eco entre mujeres y jóvenes — dos partes claves de la coalición que eligió dos veces a Barack Obama a la Casa Blanca.
El resultado, junto con el triunfo por mínimo margen conseguido por Clinton en las asambleas partidistas en Iowa, aumentó la importancia para la ex secretaria de Estado de atraer a los votantes de minorías -otro pilar de Obama- en las venideras primarias en Nevada y South Carolina.
Al extenderse la contienda por todo el país, la campaña de Clinton planea presentarla como una firme defensora de la justicia racial, desde sus días con el Children’s Defense Fund en la década de 1970. Y tratarán de conectar su imagen aún más a la de Obama, que sigue siendo una figura querida entre la población negra.
Clinton planea además intensificar su foco en asuntos de importancia para minorías, como inmigración, derechos cívicos y control de armas de fuego, enviando a partidarios negros para promover su candidatura y lanzando ataques para minar la credibilidad que Sanders ha estado generando dentro de la comunidad afroamericana.
Alto nivel de confianza
De acuerdo con colaboradores de Hillary Clinton, sondeos de grupos focales realizados por la campaña entre votantes negros indecisos en Charleston antes de las primarias en New Hampshire encontraron que la ex secretaria de Estado había retenido un alto nivel de confianza con los afroamericanos, incluso en momentos en que sus índices de confianza y honestidad en general han declinado.
Aunque Clinton goza aún de una amplia ventaja entre los llamados superdelegados, individuos del establishment partidista que pueden respaldar al candidato que deseen, las dos primeras contiendas demostraron que Sanders ha minado su una vez dominante posición como favorita para la nominación demócrata.
AP