QUÉ TAL CONTERTULIO. El país pide un cambio en lo económico y en lo político.
Lo está pidiendo a gritos. El presidente Nicolás Maduro está como la canción de Shakira: ciego, sordo y mudo. Bueno, mudo no, porque siempre está encadenado, pero no dice nada concreto, nada coherente, nada positivo para el país sino puro divagar.
Lo único “extraordinario” que ha dicho últimamente es llamar ladrón al presidenciable Lorenzo Mendoza (Lorenzo no quiere, pero Maduro se empeña en promocionarlo) que a lo mejor se entusiasma y le echa pichón.
Los dos mascarones de proa del chavismo, Maduro y Cabello están estancados en la ceguera de no ver la realidad que no es otra que Venezuela está mal y necesitamos que se enderece. Con la cantaleta de la guerra económica, del imperio, de la burguesía apátrida, nos tienen hasta la coronilla, el primero cada vez que abre la boca y el segundo desagradable con ese mazo de plástico.
No se sabe si es que no ven que el país se hunde cada día más, o se hacen los paisas. Que el país es un tren de ruedas cuadradas, como le dijo Carlos Cruz Diez a Rafael Arráiz en entrevista recordada por el escritor Antonio Ecarri Bolívar.
Con gobernantes así, no es de extrañar que el exministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, exprese que el PSUV necesita una autocrítica y que el 6 de diciembre el país se expresó para pedir el cambio que tanto se necesita.
*** LA ASAMBLEA NACIONAL aprobó el bono de alimentación y medicinas para los jubilados y pensionados. Alfredo Ramos, alcalde del Municipio Iribarren, Barquisimeto, fue uno de los pioneros de esta necesidad de los venezolanos de la retaguardia que están pasando sus años dorados en colas para la comida y para las medicinas. El bono fue aprobado por unanimidad. El oficialismo lo aprobó también.
*** ÉRAMOS MUCHOS Y PARIÓ LA ABUELA. Con tantos problemas que estamos confrontando los venezolanos: falta de alimentos, falta de medicinas, falta de agua, falta de luz, ahora nos viene el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, a explotar la mecha del tejo: racionamiento de electricidad en los centros comerciales. Teodoro Petkoff, cuando era ministro de Planificación, dijo en una oportunidad: Estamos mal, pero vamos bien; con estas lumbreras ministeriales tendremos que decir estamos mal, pero vamos pa “pior”.
*** AHORA, PARA REMATE, Ricardo Molina, diputado oficialista, pidió en la Asamblea Nacional la expropiación de Empresas Polar. Este diputado no expresó ninguna originalidad, el presidente Nicolás Maduro dijo, con la profundidad que lo caracteriza, estos días que si Lorenzo Mendoza no podía con estas empresas se las diera al gobierno. El diputado Molina no hizo otra cosa que adular. Parafraseando a Kotepa Delgado, le diríamos a este diputado: Jala, que algo queda.
*** EL RESPALDO DE LA SALA CONSTITUCIONAL DEL TSJ a la emergencia económica decretada por el ejecutivo deja ver con claridad la parcialidad político-jurídica del Tribunal Supremo de Justicia. Un poder derivado, como lo es el judicial, no puede pasar por encima de uno originario como lo es el Poder Legislativo. Nicolás Maduro no va a solucionar ningún problema, menos el económico. No lo hizo con los poderes extraordinarios, menos con el aguaje del decreto de marras. Como dice Simón Calzadilla, lo que se busca es desviar la atención y dar una sensación de poder que no se tiene. Bueno amigos, sin más por ahora, quedamos pendiente para la próxima semana, Dios mediante. @adolfredocarril; ajcarrillo23@hotmail.com
MOTIVOS DE TERTULIA // Adolfredo José Carrillo