El papa visitó la tarde de este domingo el hospital de niños Federico Gómez, en Ciudad de México, donde compartió con niños y sus padres en la Unidad de Ocología, durante el segundo día de apostolado en suelo mexicano que incluyó por la mañana una multitudinaria misa en el violento municipio de Ecatepec. Hoy se movilizará hacia Chiapas en donde oficiará una misa en el municipio de San Cristóbal de las Casas y posteriormente se dirigirá a Morelia, capital de convulso estado de Michoacán.
En una homilía pronunciada ante 300.000 fieles en el violento suburbio capitalino, Francisco invitó a «hacer de esta bendita tierra mexicana una tierra de oportunidad. Donde no haya necesidad de emigrar para soñar, donde no haya necesidad de ser explotado para trabajar»
El papa Francisco clamó este domingo por que los mexicanos hagan de su país una tierra de oportunidades donde «no haya necesidad de emigrar para soñar» y donde no hay riesgo de caer en manos de los «traficantes de la muerte».
En una homilía pronunciada ante 300.000 fieles en el violento suburbio capitalino de Ecatepec, Francisco invitó a «hacer de esta bendita tierra mexicana una tierra de oportunidad. Donde no haya necesidad de emigrar para soñar, donde no haya necesidad de ser explotado para trabajar».
Hablando en una ciudad golpeada por la violencia, especialmente contra migrantes y mujeres, el pontífice pidió hacer de México «una tierra que no tenga que llorar a hombres y mujeres, a jóvenes y niños que terminan destruidos en las manos de los traficantes de la muerte».
«Es importante que lo haya dicho, es un tema muy delicado (los traficantes de muerte) porque hace ver que las autoridades no están haciendo nada para que eso termine, es algo bueno y una llamada de atención al gobierno para que se ponga las pilas, qué bueno que lo diga para que el mundo se entere de lo que está pasando aquí», dijo Alicia Tejeda, una contadora de 27 años después de escuchar la misa en Ecatepec.
La ciudad donde habló el papa está situada en una zona que es paso de emigrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.
Cientos de fieles escucharon la misa en pantallas gigantes colocadas en los alrededores del campo, muchos de ellos sufriendo un sol inclemente después de haber pasado la gélida noche en el lugar para ver pasar a Francisco en el papamóvil.
Poco antes en la misa, el papa advirtió sobre las tentaciones del demonio de buscar el dinero, la fama y el poder.
«Hermanas y hermanos, metámoslo en la cabeza, con el demonio no se dialoga, no se puede dialogar porque nos va ganar siempre.
Solamente la fuerza de la palabra de Dios lo puede derrotar», expresó el prelado argentino, al reconocer que «sabemos lo que significa ser seducidos por el dinero, la fama y el poder».
La víspera, el papa presionó a líderes políticos y obispos a combatir la violencia derivada del narcotráfico.
Los feligreses consideran que la visita del papa a Ecatepec debe ayudar a renovar la fe de sus habitantes y despertar la conciencia de los criminales.
Así lo comentó Janis Alexandri Vargas, un travesti de 31 años que acudió a la misa junto a otras tres personas con la bandera de la diversidad sexual.
«Sabemos que el papa apoya a la comunidad gay y venimos para que se acabe tanta homofobia, los feminicidios y las violaciones de niños, que sabemos que hay gente que son pederastas y que a ellos no los juzgan como a nosotras», dijo Vargas.
Trece muertos en emboscada
Trece personas, entre ellas cuatro mujeres, que se trasladaban en camionetas en Sinaloa, en el noroeste de México, fueron asesinadas en una emboscada que les tendieron hombres fuertemente armados, informó el domingo la fiscalía estatal.
El ataque se registró el sábado en un poblado rural del municipio de San Ignacio en los límites entre Sinaloa y Durango, una zona cercana a las montañas donde hace unos meses se escondía el entonces poderoso capo Joaquín «Chapo» Guzmán, recapturado el 8 de enero pasado.
«Se trató de una emboscada (…), los estaban esperando y cuando los tuvieron cerca les dispararon con fusiles AK-47, mejor conocidos como cuernos de chivo», dijo a la AFP un funcionario de la fiscalía estatal que pidió el anonimato.
Unos cadáveres quedaron en las cabinas y cajas de las camionetas, y otros a unos metros de los vehículos, dijo el funcionario.
Jennifer González Covarrubias / AFP